El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha puesto en marcha un programa multidisciplinar pionero. En este caso, se basa en la atención integral a la salud sexual para personas con lesión medular que quieren tener hijos, que prevé atender a entre 20 y 30 pacientes anuales.
El jefe de la Unidad de Reproducción Asistida, Julio Herrero, ha asegurado en rueda de prensa que el programa de Vall d’Hebron es pionero en el Estado por su «enfoque global». Esto se debe a que aúna un abordaje que incluye a la Unidad de Lesionados Medulares, el Servicio de Ginecología, el de Urología y profesionales del de Psiquiatría, y tiene la voluntad de ser referente.
El programa incluye educación sexual tanto para hombres como para mujeres. Además del tratamiento de reproducción asistida si es necesario, así como un estricto seguimiento de las mujeres durante embarazo, parto y posparto.
Todo ello con el fin de prevenir e intervenir en las complicaciones más frecuentes como úlceras por presión, espasticidad, trombosis venosa profunda y alteraciones esfinterianas.
Pese a que la mayoría de las mujeres con lesión medular experimentan un período de amenorrea de seis a doce meses tras la lesión, entre el 50% y el 90% recupera el ciclo mensual y no ven alterada su capacidad de quedar embarazadas, ha explicado Karla Rojas, de la Unidad de Lesionados Medulares y la Unidad de Suelo Pélvico.
Sin embargo, la disminución de la actividad sexual y la percepción de dificultad para asumir un embarazo o el cuidado de un niño hacen que la tasa de embarazo en mujeres con lesión medular sea baja, a lo que tanto Herrero como Rojas han dicho que el programa, que ya han seguido tres pacientes, pretende proporcionar información y ayuda a los pacientes.
Una idea que surgió hace tres años
Rojas ha explicado que la idea del programa surgió hace tres años cuando una paciente a las pocas horas de sufrir una lesión medular le preguntó si podría ser madre, una cuestión que «impresiona», y ha remarcado que está abierto a todos los pacientes con lesión medular, a los que posteriormente se hace una valoración personalizada teniendo en cuenta sus comorbilidades y factores de riesgo.
En el caso de los hombres, Rojas ha explicado que el procedimiento habitual para obtener una muestra de espermatozoides para la reproducción asistida es la vibroestimulación ante las dificultades de erección y eyaculación de forma autónoma, y solo en caso necesario se recurre a una biopsia testicular abierta.
La jefa de la Sección de Obstetricia, Anna Suy, ha explicado que el servicio atiende anualmente a unas tres pacientes con lesión medular al año, y ha dicho que el parto no tiene que acabar siempre en cesárea como se piensa.
Tener información
Yasmina Andrés, una de las beneficiarias de este programa, ha explicado que sufrió un accidente de tráfico a los 16 años, pero no fue hasta años más tarde que se planteó ser madre y que en Vall d’Hebron se sintió apoyada.
La paciente ha explicado que es de Burgos y que pasó los dos últimos trimestres del embarazo en Barcelona. Además, ha señalado que pese a que su círculo la apoyaba notaba que sus familiares tenían «miedo».
Por ello ha aplaudido que haya programas como éste para dar información y seguridad a pacientes con lesión medular.
Ha admitido que estaba obsesionada con el momento del parto, pero ha bromeado que lo más duro ha sido el posparto: «Me di cuenta tras el parto que lo peor estaba por llegar. Estamos muy felices» con el bebé, que tiene menos de dos meses.