En 2009 tuvo su momento de gloria. Susan Boyle apareció en la edición británica de Got Talent. Fue llamativo, porque la mujer sorprendió a todo el jurado y los espectadores del programa.
Por aquel entonces ella tenía 48 años, ahora 59, y se presentó al concurso por una promesa con su madre. En su lecho de muerte, Boyle le prometió que haría algo con su voz.
Cuando comenzó a cantar, dejó a todos sin habla. Las risas desaparecieron y la cantante se llevó una espectacular ovación. De hecho, el creador y productor del programa, Cowel, se percató de que Susan Boyle tenía nivel y su carrera solo acaba de comenzar.
Tanto fue su impacto que, en apenas 10 días, su interpretación de ‘I Dreamed a Dream’, del musical Los Miserables, superó los 100 millones de reproducciones. Por aquel entonces, Boyle se convirtió en una estrella popular a nivel mundial.
Trabajadora social de profesión, Susan Boyle invirtió como voluntaria en una iglesia de Blackburn. Su paso por Got Talent fue exitoso, pero se tuvo que conformar con la segunda posición. La audiencia se decantó por el grupo de baile Diversity. Aun así, la popularidad de Boyle no dejó de crecer, convirtiéndose en todo un fenómeno viral.
Acabó en un psiquiátrico
Todo parecía ir de manera fabulosa en la vida de Susan Boyle. Sin embargo, ese salto a la fama acabó pasándole factura. Un día después de la gala final, la cantante tuvo que ser ingresada en Priory, una clínica psiquiátrica privada localizada en Southgate, al norte de Londres.
El motivo del ingreso de Boyle era el agotamiento mental que presentaba. Según informo ‘The Sun’, la cantante empezó a actuar de manera extraña, como si estuviera ida. Aún así, su ingreso a la citada clínica fue voluntario.
Según aseguraban desde la productora del programa, tras la final Susan Boyle quedó «exhausta y emocionalmente agotada».
Durante su internamiento por ‘estrés mediático’, Boyle recibió numerosos mensajes de apoyo. El propio Gordon Brown, primer ministro de Reino Unido por aquel entonces, le mandó ánimos.
Una vez recuperada, Susan Boyle retomó las riendas de su vida y aprovechó su fama. Fue entonces cuando público su primer álbum, que recibía el nombre de la canción que le llevó al estrellado, ‘I Dreamed a Dream’. El disco fue un exitazo y vendió casi 10 millones de copias en todo el mundo, convirtiéndose en el disco más vendido en 2009.
Susan Boyle: Síndrome de Asperger
En 2013, la cantante reveló que le habían diagnosticado el síndrome de Asperger, que forma parte del Trastorno del Espectro Autista (TEA), tras tener problemas de aprendizaje, que es una disfunción neurológica crónica que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos.
Cuando era pequeña me dijeron que tenía daño cerebral. Yo siempre supe que era una ‘etiqueta’ injusta. Ahora entiendo mejor lo que estaba mal y me siento aliviada y un poco más relajada conmigo misma», aseguró en una entrevista al diario ‘The Observer’.