Por norma general, no existe un listado que determine que enfermedades dan derecho a recibir una pensión de incapacidad permanente. Si bien, este hecho quedará establecido por el Tribunal Médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social, el grado de incapacidad y cómo inhabilita al trabajador para desempeñar un trabajo concretamente.
Así, en los últimos años, los Tribunales Superiores de Justicia han amparado el acceso a la pensión de incapacidad permanente por casos de poliomelitis. Además, debido a esta enfermedad las personas también pueden optan a la jubilación anticipada.
Cabe destacar que la poliomelitis es una enfermedad viral contagiosa que ataca a la médula espinal. En los casos más graves puede provocar atrofia muscular y parálisis. Además, la mayor parte de las personas que enferman no se enteran de la infección hasta que empiezan a notar cierta parálisis.
Jubilación anticipada
En cuanto a la jubilación anticipada, desde 2009, la justicia solo amparaba a las personas con discapacidad a optar a esta modalidad de jubilación a partir de los 56 años; siempre en cado de acreditar una discapacidad con un grado igual o superior al 45%.
Si bien, en los últimos años se ha producido importantes ofertas favorables con personas con poliomelitis, sin necesidad de que el paciente acredite haber tenido la enfermedad durante 15 años. Así, lo explican desde ‘Fidelitis’, grupo de consultoría legal en tramitación y obtención de pensiones por incapacidad laboral.
Pensión de incapacidad permanente por poliomelitis
La poliomelitis es una enfermedad lo suficientemente grave para inhabilitar a un trabajador a desempeñar una actividad laboral concreta o cualquier profesión. Por ello, es motivo para obtener una pensión de incapacidad permanente por parte de la Seguridad Social.
Según los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), España cuenta con 948.917 personas con una pensión de incapacidad permanente. Prácticamente un millón de personas.
Si bien, desde el grupo ‘Fidelitis’ explican que la gran mayoría de solicitudes presentadas para acceder a este tipo de prestaciones antes de la pandemia del Covid-19 eran rechazadas. Y es que el INSS tiene la potestad para no conceder dicha pensión. No obstante, la persona solicitante puede elevar el caso a la Justicia.
‘Poliomelitis’ para acceder a la pensión de incapacidad permanente
Así los afectados por ‘poliomelitis’ no tenían muchas esperanzas a la hora de presentar una solicitud de pensión de incapacidad permanente. Sin embargo, los Tribunales de Justicia han estudiado con más detenimiento, determinando que la ‘polio’ es una enfermedad causante de diferentes elementos que incapacidad o impiden en una medida concreta el grado de desempeño de una actividad laboral/profesional.
En este sentido, el presidente de ‘Fidelitis’, Lorenzo Pérez, explica que «Hemos visto un gran cambio en cuanto a la consideración de esta enfermedad por parte de los Tribunales de Justicia. Con paciencia, esfuerzo y con conocimiento en profundidad de la Ley, todos nuestros clientes afectados por esta enfermedad están obteniendo un feliz desenlace».
Además, sobre la obtención del derecho a recibir la pensión de incapacidad permanente en algunas ocasiones, señala que «es un proceso duro. Hay un largo camino para la mayoría de los afectados desde que comienzan los trámites hasta que se le reconoce la incapacidad permanente en el grado que se solicita”.
Aunque no tendría que ser necesario, a veces es conveniente que las personas solicitantes de una pensión de incapacidad permanente acudan a profesionales especialistas para conseguir asesoramiento en este tipo de trámites, que en ocasiones se alargan durante varios años.
Un ejemplo claro lo protagoniza Julián, con 61 años de edad y que nació con diagnóstico de poliomelitis. En la actualidad ha desarrollado una afección degenerativa que derivan en importantes dolores de tobillo, columna vertebral y cadera. Finalmente ha conseguido obtener la pensión de incapacidad permanente con la ayuda de profesionales.