Todos somos iguales. Bajo ese lema, 40 jóvenes con síndrome de Down del País Vasco han posado como modelos. Todo ello como objetivo de una campaña que busca reivindicar la inclusión social de estas personas en la sociedad. Ignacio Hermosilla, Laura Sepúlveda o Mikel Martija son algunos de los modelos con síndrome de Down que han participado en este proyecto; que demuestra que la moda vasca apuesta por la inclusión.
40 jóvenes de la Fundación Síndrome de Down avanzaron las últimas tendencias en la ‘Fashion Day‘ de Bilbao. Para ello, los maquillaron, vistieron y peinaron a la última, para que después pudieran posar con las prendas de firmas tan importantes como Syling, Lolissima o Freaky Nation.
El maquillaje corrió a cargo de la la estilista Amaia Lauzirika, mientras que las imágenes fueron tomadas por el prestigioso fotógrafo Asier Gómez.
El Correo ha avanzado las impresiones de los modelos tras la toma de las fotos. «Hay que ofrecer una buena imagen», aseguraba Mikel. Por su parte Laura, que llevaba pamela y kimono, señalaba que «soy muy coqueta»; a la vez que informaba de que su pasión son las pamelas, que son una de sus debilidades.
A Ignacio Hermosilla se le veía feliz y disfrutando de cada foto. Llevaba una chupa de cuero, una ropa que el mismo definió como «moderna». Además, los tres jóvenes han utilizado la ocasión para reclamar mayor visibilidad en el mundo de la moda, al igual que en «todos los demás espacios».
Las imágenes que se le han tomado a los modelos con síndrome de Down se podrán ver en una exposición itinerante en lugares emblemáticos de Bizkaia. Todo ello para conmemorar el 30 aniversario de la fundación que fomenta la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad intelectual.
Una nueva iniciativa de la Fundación Síndrome de Down dándole visibilidad a las personas con discapacidad. Esto no es nada nuevo, en 2007 la organización celebró el primer desfile urbano del mundo en el que subió a la pasarela a jóvenes con síndrome de Down. Esta experiencia después se ha alargado por otras ciudades del mundo, consiguiendo su objetivo principal: dar visibilidad a las personas con síndrome de Down.