Lo que es bueno para la discapacidad, es bueno para todos. Esta frase que es popularmente conocida por el colectivo de personas con discapacidad por haberla usado mucho el anterior director de Discapacidad del Gobierno de España, Jesús Celada, es la realidad de cualquier concepto que queramos aplicar, sobre todo para la accesibilidad universal.
Si en cualquier aspecto de nuestra vida contamos con las personas con discapacidad, que actualmente hay en España alrededor de 3,8 millones de personas, tendremos una vida más cómoda y accesible. Todas las personas podrán moverse, entender, comprender y sobre todo participar.
La Covid-19 ha destapado la triste realidad de más de 100.000 personas que siguen confinadas por falta de accesibilidad, ascensores o adaptaciones en la entrada de sus edificios comunitarios, un tema que no debe esperar, ya que son ciudadanos de libre derecho.
¿Qué es realmente la accesibilidad?
La accesibilidad es la cualidad de fácil acceso para que cualquier persona, incluso aquellas que tengan limitaciones en la movilidad, en la comunicación o el entendimiento, pueda llegar a un lugar, objeto o servicio.
Teniendo en cuenta estos conceptos, la aplicación y adecuación de los espacios, objetos, movilidad, o comunicación fuese accesible, el 100% de las personas vivirían en un mundo más confortable y amable.
A lo largo de nuestras vidas, tengamos discapacidad o no, viviremos en algún momento un estado de incapacidad o discapacidad. Cuando somos niños, aún no hemos alcanzado nuestro nivel de destreza para poder movernos, entendernos o comprender normalmente. Durante nuestra vida, viviremos situaciones en los que se necesita de accesibilidad:
- Accidentes
- Lesiones
- Pérdida de audición
- Pérdida de vista
- Necesitaremos lenguaje sencillo
- Ser padres
- Y por último, seremos personas mayores
Además de todo lo anterior, aplicar el RDL 1/2013 del 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, permitirá que todas las personas podamos participar en cualquier aspecto de nuestra vida.
Un RDL que se dio de plazo hasta el 4 de diciembre de 2017 y que no se ha cumplido ni existen planes reales de aplicación. El Gobierno de España está creando grupos de trabajo para poder tener una guía de necesidades y actuación según las verdaderas prioridades del colectivo.
Tener un mundo accesible permitirá acceder a:
- Transporte
- Disfrutar del Ocio, teatro, música
- Educación
- Turismo
- Economía
- Empleo
- Vivienda
- Política
Invertir en accesibilidad
Por todo lo anteriormente mencionado y casi los 4 millones de personas con discapacidad más su entorno más cercano, invertir, que no es lo mismo que gastar en accesibilidad, permitirá que todas las personas puedan tener los mismos derechos en cualquier asunto de nuestro día a día y que además, permitirá un movimiento social y económico importante para nuestra sociedad.
Invertir en accesibilidad dará la oportunidad a que todas las personas sean eso, personas y sin etiquetas. En un mundo accesible no existirían las personas «con discapacidad».