La inflación es uno de los problemas más graves que está sufriendo la sociedad en estos últimos meses. Y es que existen muchas familias que no pueden comprar productos básicos como lo hacían normalmente debido a la subida de precios en los supermercados. Por ello, se han establecido unas medidas en relación al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para mejorar esta situación. Así como la vida económica del país.
Para paliar esta crisis económica, el Gobierno de España continúa adoptando medidas que favorezcan a los trabajadores y parados que más la están sufriendo. Como por ejemplo, reduciendo el IRPF, subiendo la cuantía de las pensiones o aumentando el SMI un 8% en relación a la cantidad anterior.
En este caso, te vamos a contar cuáles son las reformas del Gobierno en los tipos de retención que debes conocer. Las cuáles han cambiado en favor de los salarios más bajos, para contribuir a la riqueza de más de la mitad de la población activa.
El aumento del salario bruto a partir del cual se debe pagar IRPF
Si tienes un sueldo por debajo de los 15.000 euros brutos anuales, esta noticia te va a beneficiar. Y es con el propósito de evitar que la inflación afecte a las personas con rentas bajas, el Gobierno ha aprobado el salario bruto a partir del cuál se debe pagar el IRPF.
Anteriormente, esto estaba limitado a aquellos trabajadores con ingresos por debajo de los 14.000 euros anuales. Pero ahora con esta nueva reforma la barrera se ha elevado a los 15.000 euros brutos anuales. Por lo que aquellas personas trabajadoras que ganen esta cantidad de dinero, no están obligados a pagar el IRPF en su nómina.
Además, el Ejecutivo también ha adoptado otras medidas como la reducción de retenciones del IRPF a rentas de hasta 21.000€ al año. Algo que, desde Moncloa, aseguran que beneficiará a la mitad de la población activa.
¿Qué son los ‘errores de salto’?
Los ‘errores de salto’, según al RAE, es la “disfunción que se produce cuando de la aplicación de los tipos de gravamen resulta que a un incremento de la base corresponde una porción de cuota superior a dicho incremento”.
Esta variación del salario puede hacer que los impuestos a pagar sean mayores que el aumento del salario en cuestión. Por lo que para evitar el ‘error de salto’, las rentas de entre 22.000 y 35.000 euros anuales habrán visto como el salario neto de enero fue superior al del mes anterior al haber modificado el tipo de retención.