En España, para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación es necesario haber cotizado un número determinado de años a la Seguridad Social. De lo contrario, el ciudadano no podrá acceder a una pensión contributiva de estas características.
Digamos que la filosofía del ‘Carpe Diem‘ no se cumple en cuanto a la jubilación se refiere. Es decir, el trabajador en España debe centrarse en el presente, pero también debe mirar de reojos al momento de la jubilación. Los expertos inciden, cada vez más, en la importancia de planificar el momento de acceder a la pensión de jubilación.
En este sentido, un ciudadano debe acreditar una cotización de al menos 15 años a la Seguridad Social durante su vida laboral, siendo dos de esos incluidos en los 15 años inmediatamente anteriores al momento de la jubilación.
Menos de 15 años de cotización ¿Tengo derecho a pensión?
Llegados a este punto, muchas personas se preguntan si no tendrán derecho a recibir una pensión de jubilación en caso de no haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social. La respuesta es que no es posible cobrar una pensión contributiva de jubilación con una cotización inferior a 15 años durante la vida laboral.
Sin embargo, las personas que no cumplan este requisito pueden percibir la pensión no contributiva de jubilación. Esta pensión no contributiva se concede a las personas que alcanzan la edad de jubilación correspondiente, no tienen derecho a la pensión contributiva y acreditan encontrarse en situación de vulnerabilidad económica.
La pensión no contributiva de jubilación también tiene carácter vitalicio, por lo que se puede percibir hasta el momento del fallecimiento de la persona beneficiaria; siempre que ésta cumpla con los requisitos oportunos durante todo ese periodo.
Respecto al importe de este tipo de pensión, está determinado por las rentas personales de sus beneficiarios y la unidad familiar de cada uno de ellos. Si bien, en este año 2022 la cuantía no podrá ser inferior a 1.474, 90 euros anuales; que se corresponde con el 25% del importe íntegro fijado para este año 2022.
Requisitos de la pensión no contributiva
Para tener derecho a una pensión no contributiva de jubilación, el trabajador no tiene que acreditar ningún periodo previo de cotización durante su vida laboral. Sin embargo, debe cumplir con una serie de requisitos específicos:
- Tener 65 años o más.
- No tener derecho a percibir una pensión contributiva de jubilación.
- Tener carencia de rentas.
- Residir legalmente en España.
Para este año 2022, se entiende que la persona en cuestión cumple el requisito de carencia de rentas cuando sus ingresos anuales son inferiores a 5.999, 60 euros.
Sin embargo, cuando el beneficiario conviva con otros familiares, el requisito de carencia de rentas se cumple cuando «cuando la suma de las rentas de todos los miembros de la unidad familiar, sea inferior a las cuantías recogidas en cada caso concreto».
Los diferentes requisitos de carencia de rentas lo puedes encontrar en la página web del Instituto Social de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), responsables de la gestión de este tipo de pensión.
¿Las pensiones no contributivas tienen paga extra?
A pesar de que las pensiones no contributivas están gestionadas por el IMSERSO, será la Tesoreria General de la Seguridad Social la que emita los pagos de las pensiones. Esto quiere decir que sí, que los pensionistas que reciben la pensión no contributiva también reciben la paga extra de verano, para la que tan solo queda unos días.
La pensión no contributiva se divide en 14 pagas repartidas a lo largo de 12 meses. En algunos casos, las dos pagas extraordinarias se encuentran prorrateadas dentro de las 12 mensualidades, lo que significa que las personas que no reciban la paga extra suelen tener una pensión más elevada a lo largo del año.
¿Dónde se puede solicitar la pensión no contributiva?
Una vez se tenga claro que se debe solicitar la pensión no contributiva, para pedirla se deberá presentar la solicitud en las oficinas de Servicios Sociales de tu Comunidad Autónoma, en la oficina de la Seguridad Social o, directamente, en el IMSERSO, que es precisamente la entidad que se encarga de gestionar las pensiones no contributivas.
La documentación necesaria puede recogerse en las oficinas, obtenerlas a través de Internet o bien pedirlas por correo ordinario para no tener que acudir a las oficinas. Una vez recibidos, se deberán realizar los siguientes pasos:
- Rellenar el formulario.
- Acreditar que se cumplen los requisitos presentando una declaración de ingresos.
Una vez entregado, la Administración será la encargada de revisar la solicitud y presentar un informe acerca de la pensión no contributiva a la que se tiene derecho.