Un trabajador en España puede cobrar una pensión contributiva de jubilación en caso de haber cotizado en varios países. Eso sí, es importante tener en cuenta las cotizaciones efectuadas en otros países de cara al cálculo de la cuantía de la pensión.
Cuando esto ocurre, la Administración debe reconocer los años reconocidos en el extranjero, que se añaden a los periodos cotizados en España. Es más, es posible incluso percibir dos pensiones de diferentes países, aunque para ello es necesario cumplir requisitos más específicos.
Pensión de jubilación habiendo cotizado en el extranjero
Para sumar los años de cotización completados en el extranjero, es necesario que dicho país forme parte de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo. Además, España también cuenta con convenios bilaterales en materia de pensiones con diferentes países fuera de la Unión Europea.
Al respecto, los profesionales de ‘CampmanyAbogados’ argumentan que «si se trata de un país no europeo con el que España no tiene un acuerdo en materia de Seguridad Social, al no haber convenio, no valen los años cotizados en el extranjero en ese caso». Para saber los posibles derechos generados al cotizar en otro país, en la mayoría de casos, es necesario solicitar información en dicho país.
En concreto, en caso de haber trabajado y cotizado en el extranjero, se pueden dar tres opciones respecto a los efectos que se generan en la cuantía de la pensión contributiva de jubilación en España.
Así, es importante recordar que para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación en España, es obligatorio haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social durante la vida laboral.
La primera situación que puede darse es que el trabajador no haya cotizado lo suficiente en España como para cobrar una pensión de jubilación contributiva. Sin embargo, al sumar las cotizaciones efectuadas en el extranjero alcanza a llegar a dicho mínimo.
Efectos en la pensión de jubilación
Una segunda opción es que las cotizaciones realizadas en España ya sean suficientes para acceder a la pensión contributiva de jubilación. En este caso, las cotizaciones completadas en el extranjero ayudarán a incrementar el importe de la pensión contributiva de jubilación.
Por ejemplo, para las personas que se jubilan en 2024 en España, es necesario haber cotizado un mínimo de 36 años y seis meses para tener derecho a cobrar el 100% de la base reguladora en la pensión contributiva de jubilación.
Finalmente, una tercera situación que puede producirse es que el ciudadano tenga derecho a cobrar dos pensiones contributivas de jubilación de diferentes países. Es decir, que el trabajador cumpla los requisitos de cotización en cada uno de los dos países. En este tipo de casos, podrá recibir dos pensiones de jubilación. Es decir, un ciudadano puede cobrar la pensión de jubilación de otro país residiendo en España.
Desde ‘CampmanyAbogados’ aclaran que «si finalmente cobras una segunda pensión de jubilación de otro país, es imprescindible declararla en tu Renta anual si con tus ingresos estás obligado a presentarla. Y se declara como retribuciones dinerarias de rendimientos del trabajo».
También es posible que un ciudadano cobre una pensión contributiva de jubilación española residiendo en un país extranjero. En este tipo de situaciones, el pensionista debe presentar a la Seguridad Social española un documento de fe de vida durante el primer trimestre de cada año. Así, tendrá que demostrar que sigue vivo y que, por tanto, continúa con el derecho a cobrar dicha prestación.