Mucho se ha escrito sobre el ginseng y su relación directa en la presión sanguínea. Y es que la duda siempre se ha cernido sobre las personas que no saben si repercute positiva o negativamente el efecto del ginseng en nuestra circulación sanguínea. Sobre todo, para saber a ciencia cierta si debemos evitar su consumo para evitar enfermedades cardiovasculares o potenciarlo.
Para quien no lo sepa a estas alturas, el ginseng proviene de una planta original de China, y que en su fondo es un compuesto químico utilizado con fines medicinales.
Lo cierto es que es un suplemento muy beneficioso para nuestro organismo, sea cual sea el tipo de ginseng al que nos estemos refiriendo, porque hay diferentes formas:
- Ginseng blanco
- Ginseng marrón
- Ginseng rojo
La gran diferencia entre esas plantas es que el blanco está recién cogido, el marrón coge la raíz seca y el rojo la tuesta al vapor y la seca posteriormente.
¿Cuáles son las propiedades nutritivas que puede aportar el ginseng? Son muchas, desde ácidos hasta minerales como el calcio, magnesio, potasio o sodio.

Pero también tiene un aporte registrado de fibra, proteínas, glúcidos y vitaminas. Quienes son especialistas de ginseng aseguran que lo mejor es consumir los más viejos que existen.
La relación entre el ginseng y la tensión arterial
Toca desentrañar el gran quid de la cuestión de este artículo, sobre hasta qué punto afecta el ginseng a nuestra presión sanguínea.
Lo cierto es que sí, que sube la tensión arterial de las personas. Pero lógicamente, y al igual que otro tipo de suplementos medicinales, no lo hace para todos de la misma manera.
Quienes padezcan de hipertensión, esto es, valores por encima de los saludables, no deben consumir este suplemento, ya que tiene un efecto vasoconstrictor.
Bajo ningún concepto debes tomar ginseng sin que te lo haya recetado tu médico, por lo que sólo podrás tomarlo si te lo ha recomendado tu doctor.

Los grandes beneficios del ginseng a nuestro organismo
En otro orden de cosas, cabe señalar que el ginseng tiene múltiples formas de convenir a nuestro organismo, y que sus beneficios son tan variados como bienvenidos.
Hay muchas ventajas por las que un médico prescribe ginseng a un paciente que necesite un nuevo empujón físico y mental. ¿Te las sabes todas?
El ginseng colabora en el desarrollo de la memoria y en las funciones mentales, aumentando la capacidad psicológica y defendiendo el sistema inmunológico.
Ayuda a proteger, por otro lado, el sistema cardiovascular y nuestra sangre. También logra aumentar el nivel de insulina que equilibra los niveles de azúcar y reduce el colesterol.
Otro de los grandes beneficios es que es ideal para el antienvejecimiento, ya que ayuda a la calidad de vida de las personas y previene las úlceras que provienen del estrés.