La avena sigue colándose en las dietas ricas y variadas de muchas personas. Este género de plantas, utilizado como alimento y como forraje para los animales, ofrece múltiples beneficios para nuestra salud, tales como la reducción de nuestro colesterol, y también vela por la salud de nuestra circulación sanguínea. Mucha gente la llama la reina de los cereales debido a sus grandes ventajas nutritivas.
Y no es para menos. Una de las grandes facilidades que tiene la avena en ese sentido es la poder incluirla en platos de diferente índole, como postres u otro tipo de meriendas.
Cierto es, sin embargo, que la avena mantiene diversas virtudes que afectan directamente a nuestro tránsito intestinal, que es el encargado de realizar la digestión y otros procesos del intestino.
Por lo que su función en nuestra flora intestinal es vital para que nuestra microbiota esté lo más sana posible y prevenga enfermedades en el futuro.
¿Cuánta proteína contiene la avena?
SELF Nutrition Data publica que la avena lleva un alto índice de proteínas que afectan directamente al cuerpo del ser humano que la consume.
Y no sólo se queda ahí, ya que es una gran fuente de hidratos de carbono, fibra, grasas saludables como las insaturadas y el ácido linoleico, vitaminas, minerales y oligoelementos.
Tanto para desayunar, como para almorzar o cenar, la avena es esencial en la producción de energía para nuestro organismo, afectando positivamente a nuestra presión sanguínea.
Aporta igualmente este género de plantas vitamina B, vitamina A y vitamina E, además de hierro, zinc y calcio, entre otros minerales.
Pero a la pregunta concreta de cuánta proteína contiene la avena, lo cierto es que, según la revista Nutrients, posee hasta un 25% de proteína, superando a cualquier cereal que te imagines.
De ahí que le llamen la reina de los cereales, claro. Y es que la avena maneja seis de los ocho aminoácidos esenciales. ¿Quieres saber cuáles son?
- Isoleucina
- Leucina
- Lisina
- Metionina
- Fenilananina
Las propiedades nutritivas más desconocidas de la avena
Además de todo lo anteriormente expuesto, la avena aporta una serie de vitaminas del complejo B, llamadas B1 y B2, que atienden directamente al sistema nervioso.
Esto repercute directamente a la salud de nuestro cerebro. Y es que unos 100 gramos de avena sube el 40% de las necesidades de vitamina B1.
También colabora la avena a evitar la desmineralización de los huesos, por lo que la salud ósea también ve cómo el cereal le da una ventaja real respecto a otros alimentos.
Algo menos extendido aún por la salud de la avena es que es perfecta para evitar comer entre horas, porque ayuda a satisfacer el apetito gracias al tipo de fibra de absorción lenta.