El Gobierno de España va a fomentar el empleo de las personas con discapacidad intelectual y en riesgo de exclusión social. Así lo recoge el acuerdo de colaboración que han firmado representantes de Plena Inclusión España y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El proyecto se extenderá a 12 comunidades autónomas y a Ceuta. Además, van a implicar 45 asociaciones de Plena inclusión que ya tienen:
- Experiencia de implementación de planes de empleo personalizado.
- Metodología innovadora que conecta las capacidades de la persona que buscan trabajo con las necesidades de la empresa empleadora.
Todo ello contará con la financiación de las acciones previstas corresponde al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El acto de firma del convenio ha estado presidido por José Luis Escrivá, ministro de Inclusión y Seguridad Social. Asimismo, han participado la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión, Milagros Paniagua; y el director de Plena inclusión España, Enrique Galván.
El acuerdo supone una apuesta decidida de la administración estatal por la colaboración con la sociedad civil organizada en un proyecto crítico en la lucha contra la exclusión social. De hecho, entre las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo (TEA, parálisis cerebral y otros) a las que se dirige este proyecto se hallan personas reclusas, aquellas con más necesidades de apoyo o las que perciben prestaciones no contributivas.
Las personas con discapacidad intelectual, las que más difícil tienen encontrar trabajo
Las personas con discapacidad intelectual son, de acuerdo con los datos más recientes que se disponen, las que tienen más dificultades de encontrar un puesto de trabajo. Si la tasa de actividad de la población sin discapacidad en 2019 era del 74,9%, la tasa de actividad para el colectivo de las personas con discapacidad intelectual fue de 31,1%, es decir más de 43 puntos menos.
A esto se le une que el salario medio de una persona con discapacidad intelectual no llega a 12.000€ al año. Además, una de cada 4 personas con discapacidad está en situación de pobreza. Por lo tanto, se sitúa, en el grupo de población con un alto riesgo de exclusión social y en situación de especial vulnerabilidad.
Este proyecto de empleo personalizado se enmarca en una iniciativa global junto a entidades como Fundación ‘Save the Children’, Cáritas, Hogar Sí, Fundación Secretariado Gitano y otras. Con todas ellas se van a establecer alianzas, en coordinación con el Ministerio de Inclusión que buscan generar evidencias sólidas para mejorar la situación de riesgo y exclusión de todas las personas con las que trabajamos.