Los trabajadores que dejan una empresa por cualquier motivo, deben recibir el finiquito tras finalizar el contrato laboral. Concretamente, existen tres situaciones en las que una persona debe recibir dinero de la empresa en la que ha trabajado según su nómina. Así, este documento es esencial para que concluya definitivamente la relación laboral entre ambos.
Las situaciones que plantea el Estado son: finalización de un contrato laboral, un despido o debido a una renuncia voluntaria del trabajador. En cualquiera de los tres casos concretos la empresa debe firma el finiquito, que detalla la cantidad económica que le debe al trabajador por su nómina tras acabar la relación laboral.
¿Influyen los años trabajados para cobrar el finiquito?
Un trabajador por cuenta ajena tiene derecho a recibir una compensación económica de la empresa en la que ha trabajado, tras finalizar el contrato laboral. Esta lleva el nombre de finiquito, y se debe calcular teniendo en cuenta distintos factores que influyen en la cuantía correspondiente.
Los trabajadores que abandonan su puesto en una empresa o aquellos que son despedidos, deben recibir el finiquito en su cuenta bancaria. La cantidad que recibirán dependerá de diversos factores como el salario mensual, las pagas extras y el número de días de vacaciones pendientes.
¿Influye el número de años que se haya trabajado para cobrar una cuantía mayor o menos del finiquito?. La respuesta es no, no importa si has trabajado uno o diez años en la misma empresa. El finiquito se calcula teniendo en cuenta solo las variables que hemos expuesto con anterioridad.
Y es que hay que tener en cuenta que, según la normativa actual, para cobrar el finiquito solo se tiene en cuenta el último año trabajado. Por lo tanto, se tomará como referencia el sueldo, las horas extras y las vacaciones pendientes del año anterior.
Plazo para cobrar el finiquito en España
Ahora que ya sabemos que los años trabajados no influyen para cobrar el finiquito, es importante saber qué período de tiempo puede tardar la empresa en ingresarlo en nuestra cuenta bancaria.
En este contexto, la normativa actual no recoge un tiempo concreto para que la empresa ingrese el dinero que le debe al trabajador según su nómina. Ahora bien, los expertos recomiendan hacerlo el último día en el que el trabajador presta los servicios en la empresa. Además, este documento tendrá que ser firmado por la empresa y el trabajador para que sea completamente legal.
Además, es importante saber que no hay que confundir finiquito con indemnización. Y es que el finiquito se refiere a la cantidad de dinero que le debe la empresa al trabajador, mientras que la indemnización es una compensación que recibe el trabajador por ser despedido. En este último caso, sí se tiene en cuenta la antigüedad del trabajador en cuestión.