• La intención es dar cobertura informativa y asesoramiento a través de las oficinas de farmacia a todas aquellas personas con discapacidad que viven en lugares remotos, alejados de las grandes ciudades donde, en muchas ocasiones, su contacto de referencia es la propia farmacia.
• La falta de tejido asociativo y la desconexión de las personas con discapacidad en el ámbito rural de la administración es muy importante y esta formación, junto con la colaboración de las farmacias, puede mejorar la calidad de vida de estas personas.
• Un 22% de la población con discapacidad vive en entornos rurales y en estos se han detectado multitud de carencias que dificultan su inclusión en la sociedad y una precaria calidad de vida.
• Las oficinas de farmacia se convierten en aliados perfectos para conectar con las personas con discapacidad de los entornos más retirados de las grandes ciudades donde su situación es muy diferente.
• El abandono que sufren las personas con discapacidad en el ámbito rural es muy importante y esta medida propiciará que estas personas estén mejor informadas y por tanto mejor atendidas.
La Fundación 360 para la Autonomía Personal de las personas con discapacidad pone a disposición de las oficinas de farmacia de la Sociedad Española de Farmacia Rural asesoramiento, formación y todo su conocimiento sobre temas relativos a la discapacidad con el fin de mejorar la calidad de vida de este colectivo en las zonas rurales de España.
La Fundación va a impartir una jornada a los profesionales de las farmacias en el ámbito rural en la que van a conocer, de primera mano, información relacionada con los modelos de autonomía personal a los que pueden acceder las personas con discapacidad que viven en los municipios donde se ubican estas farmacias, así como mejorar el contacto con la administración para conocer más de cerca las prestaciones de la Ley de Autonomía Personal a las que pueden acceder las personas con discapacidad.
En palabras del presidente de la Fundación, Javier Font, “los modelos de autonomía personal pueden facilitar la vida de las personas con discapacidad, pero también la de sus familias que, en muchas ocasiones, son los principales cuidadores hasta que fallecen”.