Julio Anguita ha muerto a los 78 años de edad tras no superar una parada cardíaca que sufrió durante la mañana. Fuentes sanitarias han informado a Europa Press de que Anguita ha fallecido este sábado pasadas las 11,00 horas en la UCI del Hospital Reina Sofía, donde ha permanecido ingresado durante la última semana.
Anguita fue atendido en la mañana del sábado en su domicilio de Córdoba por el equipo de emergencias sanitarias ubicado en la Fuensanta. Los profesionales del 061 tuvieron que aplicarle «maniobras de reanimación cardiopulmonar al encontrarse al paciente en parada cardiaca».
A continuación, fue sido trasladado en la UVI móvil del 061 al Hospital Universitario Reina Sofía, donde estuvo ingresado en la UCI. Julio Anguita había sufrido previamente varios ataques al corazón que le llevaron a ser intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones por problemas cardíacos. El primer infarto lo sufrió en el año 1993 en Barcelona. Incluso publicó ‘Corazón rojo. La vida después de un infarto’, donde relataba su propia experiencia tras sufrir este problema de salud.
Un malagueño afincado en Córdoba
Nacido en Fuengirola (Málaga) en 1941 pero afincado en Córdoba desde la infancia, Julio Anguita era licenciado en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad de Barcelona y ejerció como maestro nacional en Montilla, Alicún de Ortega (Granada), Nueva Carteya y Córdoba capital, donde también fue profesor de secundaria en el IES Blas Infante.
Ingresó en 1972 en el Partido Comunista de España (PCE), del que sería secretario general, y en 1977 accedió al Comité Central del partido en Andalucía (PCA). En las elecciones municipales de 1979 fue el candidato del PCE a la Alcaldía de Córdoba, cargo que alcanzó y ostentaría hasta 1986 en una etapa en la que fue apodado como el «califa rojo» al ser el único alcalde comunista de una capital española.
Diputado en el Parlamento andaluz durante las dos primeras legislaturas, fue candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía en 1986 al frente de la coalición Izquierda Unida, que se estrenó como marca electoral en dichos comicios autonómicos logrando 19 escaños.
En febrero de 1989 fue elegido secretario general del PCE y un año después se convirtió en coordinador general de IU. Con el partido de izquierdas fue candidato a la Presidencia del Gobierno.
Con Julio Anguita a la cabeza la coalición obtuvo sus mejores resultados electorales en las generales de 1993 y 1996. En el 96 alcanzó el 10% de los votos y los 21 diputados en el Congreso.
El lema «programa, programa, programa»
En esa etapa su posición política se caracterizó por supeditar cualquier tipo de pacto con el PSOE a acuerdos programáticos concretos. Fue cuando se hizo famoso el lema «programa, programa, programa». También defendía la teoría de las «dos orillas», en la que equiparaba las posiciones de PP y PSOE, como el ‘sorpasso’. Según esto, IU debía aspirar a superar al PSOE para convertirse en fuerza hegemónica de la izquierda en España.
Julio Anguita dejó la Secretaría General del PCE en diciembre de 1998, donde fue sucedido por Francisco Frutos, que a finales de 1999 asumió la candidatura de IU a la Presidencia del Gobierno a la que renunció Aguita alegando razones de salud tras sufrir un problema cardiovascular.
Las diferencias internas por la decisión de concurrir junto al PSOE en aquellas elecciones llevaron a que meses después Julio Anguita también dejara el cargo de coordinador general de IU en la VI Asamblea, siendo sustituido por Gaspar Llamazares, para volver a su actividad docente en Córdoba, de la que se jubiló el curso 2003-2004.
En los años posteriores se siguió distanciando de las posiciones políticas del PCE y de la dirección de IU. De hecho, llegó a impulsar la creación de plataformas como el Frente Cívico Somos Mayoría. Con el que protagonizó acercamientos al entorno de Podemos desde el primer éxito de la formación morada en las elecciones europeas de 2015.