El alquiler con opción a compra es una fórmula que está empezando a utilizarse con regularidad entre las personas que deciden alquilar una vivienda. Así, desde el Idealista destacan que este procedimiento tiene una serie de beneficios tanto para el propietario de la casa como para los inquilinos.
Un alquiler con opción a compra permite a los usuarios vivir de alquiler en una casa que posteriormente puede comprar. En este sentido, consiste en un modo de alquiler más complejo.
Desde el Idealista explican que «el alquiler con opción a compra implica un contrato doble: uno de alquiler y otro de compraventa. De esta manera, se firma un contrato de arrendamiento habitual y se fija un plazo en el que se puede hacer efectiva la opción a compra».
ALQUILER CON OPCIÓN A COMPRA
Una vez que se alcanza el plazo de alquiler estipulado, el inquilino tiene la oportunidad de comprar la vivienda por el precio pactado inicialmente con el propietario. Así, una de las grandes ventajas de esta fórmula, es que a dicho precio se le descuenta parcial o totalmente las cuotas de alquiler abonadas hasta el momento.

Los expertos del Idealista indican que «es una opción a tener en cuenta para aquellas personas que no disponen de los ahorros suficientes para afrontar la compra de una vivienda, pero que no quieren perder la oportunidad de comprar esa casa o dudan de si hacerlo o no».
Antes de firmar cualquier contrato de alquiler con opción a compra, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especialista en la materia, ya que se trata de un contrato de mayor complejidad en comparación con un contrato de alquiler al uso.
En relación al contrato de alquiler, se debe especificar el tiempo del alquiler en cuestión, el plazo para ejecutar la opción de compra, la cuantía de la mensualidad de alquiler a pagar o quién acometerá las reformas en caso de que fuesen necesarias. Por su parte, también se deben completar todos los detalles referentes al contrato de compraventa.
BENEFICIOS, SEGÚN IDEALISTA
Tal y como hemos explicado inicialmente, el alquiler con opción a compra tiene varios beneficios para el inquilino y para el propietario. En primer lugar, nos vamos a centrar en las ventajas que conlleva para el inquilino.
La ventaja más evidente es que una parte o la totalidad del dinero aportado para el alquiler se puede descontar posteriormente al ejecutar la opción de compra. Además, permite ahorrar para comprar la vivienda deseada mientras el inquilino vive en ella.
Otro beneficio importante se encuentra en que al pagar las mensualidades de alquiler, se reduce la financiación necesaria para la operación de compraventa. Desde el Idealista manifiestan que «vivir en régimen de alquiler con opción a compra ofrece la posibilidad de valorar si realmente la casa cumple con tus expectativas. Además, podrás comprobar si tiene buena ubicación, hay ruidos, cómo son los vecinos, etc».
Por otra parte, también ofrece beneficios para el propietario de la vivienda. Esta fórmula permite una mayor seguridad en relación al pago mensual del alquiler. Para ejecutar la opción de compra es obligatorio que los inquilinos cumplan con el pago de la mensualidad.
El propietario también puede disfrutar de beneficios fiscales asociados al alquiler. Además, es necesario aportar una señal del 5% o 10% del precio de venta, lo que constituye un seguro ante posibles impagos de los inquilinos.