Mucho se ha hablado sobre el jengibre, sus propiedades, beneficios y sus virtudes en el mundo de la cocina. Y no es para menos, ya que estamos ante un alimento especial por sus características y cuyo consumo aporta efectos positivos relevantes al organismo. Pero ¿Hasta tal punto de ser considerado un superalimento?
El jengibre se trata de una especie de planta o talla subterráneo fácilmente reconocible por su morfología y por contener un sabor picante. Cuando el jengibre se seca o se cuece libera una serie de compuestos denominados gingeroles y shogaoles que le otorgan ese aroma característico.
Este tipo de alimento exótico es originario de los bosques tropicales del sur de Asia. En este continente se ha utilizado históricamente como especia y también como un alimento medicinal para tratar diferentes aspectos de salud. Actualmente, los principales productores de jengibre se encuentra en Nepal, India y China.
Vitaminas y minerales que contiene el jengibre
Cuando un alimento es tratado bajo la categoría de superalimento es principalmente debido a las propiedades que alberga en su contenido y los diferentes beneficios que genera en el organismo. Y así ocurre también con el jengibre.
En concreto, el jengibre es un alimento rico en minerales como el hierro, zinc, potasio, fósforo, manganeso o calcio. Pero es que además también es fuente de importantes vitaminas para el organismo, como la vitamina C, vitamina B3, vitamina B6. vitamina B1, vitamina B9, vitamina B2 y vitamina E.
Un elemento ‘negativo’ del jengibre es que por cada 100 gramos de alimento proporciona unas 336 kcal. No obstante, se trata de un tipo de alimento que se consume en reducidas cantidades y especialmente en forma de especia.
Otra de las características por las que el el jengibre es tratado como un superalimento es gracias a su poder antibacteriano y antioxidante. Entre su composición destacan fitoquímicos tomo los taninos, gingerol, flavonoides y paradoles.
Beneficios como superalimento
Primeramente, podemos resaltar que el jengibre es un alimento idóneo para las personas con diabetes, ya que ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre. Además, su consumo también disminuye el colesterol en sangre y mejora la circulación.
Diferentes estudios también han terminado que el jengibre tiene una función digestiva en el organismo. Por una parte tiene efecto saciante y por otra también facilita la deglución a la hora de la ingesta de alimentos.
Y es que los beneficios del jengibre para la salud son muy numerosos. Su consumo también está relacionado con una disminución de la inflamación de garganta, es analgésico y causa alivio durante los periodos de resfriado.
Uno de sus componentes estrellas es el ‘cineol’, una sustancia que se halla en algunas plantas y que favorecen la relajación, reducen la enfermedad e incluso también puede combatir la migraña.
Contraindicaciones del jengibre
A pesar de las virtudes del jengibre, también existen una serie de contraindicaciones en cuanto a su consumo. Por ejemplo, no está recomendada su ingesta durante periodos de embarazo, ya que está relacionado con potenciales hemorragias y riesgo de aborto.
Por otra parte, tampoco está indicado para personas que están en pleno tratamiento para reducir la presión arterial, ni en tratamientos anticoagulantes. El jengibre cuenta con efectos similares a los que se utiliza para este tipo de afecciones y puede ser contraproducente.