El Gobierno de España sigue trabajando en las medidas que se aplicarán en la segunda pata de la reforma de pensiones. Así, el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por José Luis Escrivá, estudia incluir un recargo adicional en las cotizaciones de los salarios más altos, para mantener el poder adquisitivo de las pensiones de jubilación.
Se trata de una medida desvelada este miércoles 8 de febrero por el diario ‘El País‘. En cualquier caso, solamente se trata de una propuesta, por lo que no está cerrada de cara a la segunda pata de la reforma de pensiones. Eso sí, forma parte de una batería de iniciativas que tienen como objetivo aumentar los ingresos de la Seguridad Social para soportar el sistema de pensiones actual.
Desde el Ejecutivo Central aclaran que el aumento en las cotizaciones de los salarios considerados más altos es una medida que sería adicional y complementaria a las propuestas de elevar las bases máximas de cotización un 30% en 30 años y extender hasta el año 2050 la sobrecotización del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) en un 0,6%.
Aumento de cotización para las pensiones
En la actualidad, el importe del salario de los trabajadores que se encuentra por encima de la base máxima de cotización no cotiza a la Seguridad Social, ya que está exenta. Así, aunque se suba la base máxima de cotización, algunos salarios más elevados también seguirán ‘escapando’ de cotizar en su totalidad. Debido a esta situación, José Luis Escrivá analiza la posibilidad de incluir una cotización adicional para los salarios más elevados. En 2023, la base máxima de cotización es de 4.495 euros.
Hay que recordar que la segunda pata de reformas tendría que haberse aprobado antes de finalizar el año 2022, para que el Gobierno de España cumpliese con el calendario comprometido con Bruselas en el marco del Plan de Recuperación. Sin embargo, las diferencias entre las partes implicadas en la negociación ha retrasado el acuerdo.
La principal diferencia entre el Ejecutivo Central y los agentes sociales es la propuesta de Escrivá de aumentar el periodo de cálculo de la pensión de 25 a 30 años, descartando los dos peores de ese periodo. Con todo ello, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha confirmado que espera cerrar el acuerdo de la segunda pata de la reforma de pensiones este mismo mes de febrero de 2023.
Medidas a aprobar
En la segunda pata de la reforma de pensiones se debe atajar el destope de las bases máximas de cotización y de la pensión máxima. Además, agentes sociales y Gobierno de España también trabajan en una mejor cobertura de las lagunas de cotización en aquellas carreras laborales irregulares; así como incorporar nuevas medidas para reducir la brecha de género en las pensiones.
Así, en su primera propuesta, el Ejecutivo Central apostó por asociar la evolución de las bases máximas de cotización a la revalorización de las pensiones en función del IPC interanual del año anterior, más un aumento adicional de 1,154 puntos entre 2025 y 2050. En el mencionado periodo, supondría un aumento del 30%.
En este particular contexto, el aumento de las bases máximas de cotización irían de la mano con una subida de la cuantía de pensión máxima en España, aunque no en las mismas proporciones. La realidad es que los sindicatos piden directamente un destope de las bases máximas, mientras que los empresarios se niegan a asumir más aumentos de costes. Sea como fuere, el Gobierno de España espera aprobar la segunda pata de la reforma de pensiones en las próximas semanas.