La incapacidad temporal es una prestación económica que recibe un trabajador de forma diaria mientras se encuentra de baja médica por una lesión o enfermedad, las cuales limitan el desarrollo de la actividad laboral del trabajador durante un periodo de tiempo limitado. En ocasiones, la incapacidad temporal puede derivar en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente.
Normalmente, cuando el trabajador recibe el alta médica debe regresar a su puesto de trabajo y volver a ejercer las actividades propias de su empleo con total normalidad. Hay que tener en cuenta que la duración de la baja laboral dependerá de la enfermedad o lesión que sufra el trabajador, así como de los efectos que genere en el mismo.
Una baja médica por incapacidad temporal puede derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad profesional o enfermedad común, al igual que ocurre con el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Enfermedades para incapacidad temporal
La Seguridad Social, la mutua o el médico de cabecera no cuenta con una lista predeterminada de enfermedades que pueden dar lugar a una situación de baja médica por incapacidad temporal. Es decir, se analiza el caso de cada trabajador en particular para determinar si dicha enfermedad o lesión le impiden desarrollar su actividad laboral con normalidad, al menos, momentáneamente.
No obstante, existen enfermedades más propensas a provocar una situación de baja médica por incapacidad temporal. En este sentido, en 2022, el Covid se ha convertido en la principal causa de incapacidad temporal, con un total de 50.000 bajas laborales al año. Desde el comienzo de la pandemia, se ha convertido en la principal causa de incapacidad temporal para los trabajadores.
Por otra parte, en torno al 12% de las bajas laborales de España tienen lugar por patologías vasculares. Se trata de una causa importante de incapacidad temporal, con una duración media de 130 días. Entre los grupos de edad de 36 a 45 años, las bajas médicas de los trabajadores suelen tener una duración media de 90 días.
En otro orden, las enfermedades musculoesqueléticas son algunas de las enfermedades más comunes que causan la baja médica por incapacidad temporal. Entre estas patologías resaltan la lumbalgia, tendinitis o síndrome del túnel carpiano.
Además, en este grupo también destaca la gripe. También son causantes de incapacidad temporal con asiduidad los trastornos mentales, resaltando la ansiedad, depresión y estrés laboral.
Requisitos para la baja laboral
En cualquier caso, para tener derecho a la baja laboral por incapacidad temporal es necesario que se cumplan una serie de requisitos específicos. Estos son los más relevantes:
- Estar afiliado o dado de alta en la Seguridad Social.
- Si deriva de enfermedad común, se debe haber cotizado un mínimo de 180 días en los últimos 5 años antes del hecho causante. En los casos de accidente de trabajo, accidente no laboral o enfermedad profesional, no se exige ningún requisito de cotización.
- Certificado médico que recoja la causa que justifica la incapacidad temporal.
Además de los requisitos expuestos, el trabajador tiene la obligación de presentar partes de confirmación durante el periodo de baja laboral, en función de su extensión y la gravedad de su situación.