El Gobierno considera que el estado de alarma debería prolongarse hasta el final del plan de desescalada, lo que requeriría solicitar al menos una nueva prórroga a partir del 7 de junio –plazo en que vence la última ampliación autorizada por el Congreso de los Diputados–, tal y como apunta el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una entrevista que le hace el servicio de prensa de su propio partido y publicada en el boletín ‘El Socialista’.
«Entendemos que el estado de alarma es un instrumento que debería acompañarnos en todas las fases de la desescalada, pero la última palabra la van a tener los diputados y diputadas del Congreso. Veremos si están por apoyar esta situación desescalando ordenadamente, controlando los riesgos o por el contrario, no», señala el ministro en la entrevista, recogida por Europa Press.
Ábalos se muestra convencido de que las protestas que empiezan a surgir en contra de la gestión del Ejecutivo durante la pandemia se hubiesen producido en otras circunstancias por cualquier otro motivo y las vincula al hecho de que «la derecha», en su opinión, «no ha reconocido a este Gobierno; ni al actual, ni al anterior».
«No asumió la moción de censura», ha señalado y ahora aprovecha la «desgracia» de esta epidemia de coronavirus como una oportunidad para «erosionar» al Ejecutivo. «Eso es muy lamentable y es lo que hace distinta la oposición española con respecto a la oposición en otros países», afirma.
El ministro, que desde hace unos días sufre un escrache en su vivienda, califica de «energúmenos» a las personas que, a las puertas de su casa, intimidan a sus hijos, que escuchan como llaman «asesino o sinvergüenza» a su padre.
«Lamentablemente, estos energúmenos que hablan de libertad privan de ella a mis hijos, les privan de la libertad de hacer ese paseo tan reducido que tenemos en Madrid para poder, en fin, disfrutar un poco del día», denuncia.