El 90% de los cuidadores son mujeres, según el informe La corresponsabilidad en las tareas de cuidados, una cuestión que no se resuelve. Estas mujeres no solo cuidan sino que son prácticamente el corazón que hace bombear las personas que están bajo su cargo.
A pesar de su gran trabajo, no está para nada reconocido, pese a que en la mayoría de los casos estas mujeres salvan vidas. No ganan premios, ni salen en portadas como podría salir un cirujano o un oncólogo, pero aun así no se rinden en su lucha por visibilizarse.
Un labor desempeñada por 3,8 millones de personas
La invisibilidad de su labor hace que al menos 3’8 millones de personas tendrían un empleo remunerado en este sector -que incluye actividades en salud, trabajo social, educación y labores domésticas- lo que representa un quinto del empleo total de España y un tercio del femenino.
De esta cifra al menos 400.000 estarían afiliadas a la Seguridad Social a través del Sistema Especial de Empleados del Hogar, y el 95,5% sería mujeres, dicen desde el ministerio de Trabajo. Estas últimas son las que mejores condiciones tienen por tener un empleo formal, con contrato, cotización y vacaciones pagadas, pero sin derecho a la prestación por desempleo y su correspondiente futura pensión.
Por otra parte están las que cuidan como empleo informal. En este sector al menos diez millones de personas necesitan cuidados en España, y según la OIT el 30% del trabajo doméstico en nuestro país formaría parte de la economía sumergida. «La mayoría somos inmigrantes, que venimos aquí para tener una vida mejor y el trabajo que nos toca es éste. Cuidamos para que el resto pueda trabajar», cuenta Rafaela Pimentel, presidenta de Territorio Doméstico, un colectivo feminista y mestizo de mujeres.
En 2066, habrá 14 millones de personas mayores en España
En España hay 8,6 millones de personas mayores de 65 años, y según datos del INE, en 2066 serán más de 14 millones, es decir, el 34,6% de la población del país. La población envejece y cada vez vive más años, y en este país tiene una de las esperanzas de vida más altas de Europa.
Según el informe Care work and care jobs for the future of work (Trabajo y empleo en el sector de la prestación de cuidados para el futuro del trabajo), 2.100 millones de personas necesitaban cuidados en 2015, incluidos 1.900 millones de niños menores de 15 años y 200 millones de ancianos. Para 2030, este número debería llegar a 2.300 millones al sumarse otros 200 millones de ancianos y de niños, una situación que podría ser insostenible.
En 2018 murieron 80 personas al día sin recibir la ayuda que necesitaban
Unos datos que van aumentando poco a poco. En 2018 murieron 80 personas al día sin recibir la ayuda que necesitaban, lo que hace un total de 30.000 dependientes, según denunciaba el informe presentado por el Observatorio de la Dependencia. En este mismo año, el 90’5% de las excedencias tomadas por algún familiar, fueron pedidas por una mujer, según datos del ministerio de trabajo.
«Las mujeres son las grandes perdedoras de la economía global, a menudo atrapadas en los peores trabajos, a menudo porque son las responsables de cuidados vitales pero no remunerados en sus familias y comunidades», explicaba un texto sacado de la última investigación de Intermon Oxfam y, por desgracia, demasiada razón tiene.
Rafaela, habla de lo difícil que es para este colectivo reivindicarse y poder hacer huelga ante estas condiciones tan adversas y sobre todo a cómo vas a dejar a alguien sin cuidar, pero la dominicana no se rinde y cree que la situación es reversible y lucharán por ello: «Somos como hormiguitas que estamos moviendo el mundo. Sostenemos la vida de la sociedad, sostenemos vuestras vidas, que se diga bien alto».