La pandemia del Coronavirus y sus consecuencias sociales también han derivado en aspectos preocupantes para muchas personas como puede ser la caída del cabello. El estrés y la ansiedad generada durante los periodos de confinamiento han provocado una aceleración de la pérdida de pelo.
Así lo asegura el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, que explica que se ha producido un incremento cuantitativo de las consultas médicas en relación a este tema. La mayoría de personas padecen telógeno agudo, una alteración caracterizada por una pérdida acelerada del cabello a causa de de la ansiedad o el estrés.
«Este año estamos viendo casos en los que el cabello sigue sin recuperar el grosor y la densidad producida por ese proceso. Son casos de efluvio telógeno agudo, caracterizado por una pérdida muy acelerada de cabello asociada a algún evento ocurrido aproximadamente 3 meses antes del diagnóstico. Es decir, coincidiendo con el confinamiento», explica el doctor Sánchez Viera.
De manera normal, una persona suele perder unos 100 cabellos de forma diaria. No obstante, cuando aparece el efluvio telógeno se pueden caer unos 300 cabellos al día. Además, apunta el experto, «la recuperación del cabello caído se ralentiza en estos casos, pudiendo prolongarse hasta los 3 meses».
Algunas de las causas del efluvio telógeno que provoca la aceleración de la caída del cabello son: fiebre, cambios bruscos de alimentación, gripe, infecciones, estrés, ansiedad o incluso el postparto en mujeres que han dado a luz.
El confinamiento también generó que muchos pacientes en tratamiento capilar no pudieran acudir al especialista, debido a las medidas restrictivas de seguridad y el miedo al contagio del Covid-19.
Relación entre la caída del cabello y el Covid-19
Actualmente se desconoce si haber padecido Coronavirus puede incidir negativamente en la caída del cabello, aunque los expertos en esta materia siguen investigando sobre esta posibilidad, que cada vez toma más fuerte. Un parámetro revelador es que los especialistas han notado un aumento significativo de pacientes que han padecido el virus y posteriormente han experimentado una pérdida de cabello por encima de lo habitual.
Hasta el momento no se ha demostrado que el Covid-19 produzca un debilitamiento en el cabello de las personas que padecen esta enfermedad. Lo que si ha quedado patente es que otras patologías generadas a causa de la pandemia, como la depresión, el estrés o la ansiedad si han provocado deficiencias capilares.
Medidas para prevenir la pérdida del cabello
Existen más de 100 tipos diferentes de alopecia, por lo que es necesario un diagnóstico específico por parte de un especialista dermatólogo para poder llevar a cabo un tratamiento idóneo. Sin embargo, existes medidas de prevención comunes:
- Cuida tus emociones. El estrés o la ansiedad debilitan el cabello y aceleran su caída.
- La alopecia androgénica (AGA) es aquella que se produce de forma hereditaria y son las más difíciles de evitar.
- Cambios hormonales, sobre todo en las mujeres. Los procesos de menopausia o embarazos suelen producir grandes alteraciones hormonales. Es necesario consultar al especialista el tratamiento hormonal menos perjudicial para la caída del cabello.
- Abusar de complementos vitamínicos también puede influir negativamente en nuestro cabello, produciendo una caída acelerada del mismo.
- Masajes capilares continuos. Un masaje en la zona capilar de nuestra cabeza puede ayudar a fortalecer nuestro cabello. Es bueno para las raíces y ayuda a incrementar el flujo sanguíneo a los folículos pilosos.
- Hay que tener cuidado con los tratamientos médicos prolongados, pues muchos de ellos suelen derivar en la pérdida de cabello. Por suerte, en estos casos, se trata de un proceso temporal.
- La falta de hierro es un elemento fundamental en la caída del cabello. Afecta sobre todo a las mujeres que padecen anemia.
- No abuses del secador de pelo. Los cambios de temperaturas bruscos debilitan el cabello y facilitan su caída.