La ONCE y CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) han presentado un informe en el que desvelan unos datos terroríficos: ocho de cada diez alumnos con discapacidad son víctimas de bullying.
Datos tan desalentadores como ciertos, y que, en vez de disminuir, sigue aumentando, sobre todo con el aumento del uso de las nuevas tecnologías que han dado lugar al acoso cibernético.
Una de estas víctimas es Valentina, una joven estudiante con discapacidad que ha dado a conocer su testimonio, en el que cuenta cómo sus compañeros se apartaban de ella y la dejaban sola, lo que le provocaba un sentimiento de tristeza.
Es durante la adolescencia cuando este tipo de acoso se acrecienta, sobre todo con el paso de primaria a secundaria, coincidiendo con el mayor uso de aparatos electrónicos, entre ellos el teléfono móvil, por parte de los más jóvenes.
El móvil, un vehículo perfecto para el ciberbullying
El mal uso del móvil, en muchas ocasiones es el vehículo perfecto para el ciberbullying. Tanto es así que, en torno al 18% del acoso a estudiantes con discapacidad se produce a través de WhatsApp y un 10% a través de Facebook, lo que hace un total de casi un 30% tan solo en dos aplicaciones móviles.
Este tipo de bullying deja constancia en forma de mensajes, audios, vídeos y fotos, por lo que es más “sencillo” descubrirlo. El problema, se produce cuando los profesores conocedores del asunto comienzan el protocolo, el cual ralentiza la solución y llega tarde.
Aunque a la joven Valentina, tal y como cuenta TeleMadrid, no le han quedado secuelas psicológicas, son muchos los alumnos a los que el acoso le crea inseguridades y complejos para el resto de su vida.