Es muy común pensar que para hacer bien cualquier tipo de ejercicio físico sea necesario acudir a algún centro especializado. También es común el pensamiento de que necesitamos un entrenador personal para poder hacer ejercicios que nos ayuden a perder peso y estar en forma. Y no siempre es así.
Si bien es cierto que es recomendable tener a un experto que te ayude a la elección de ejercicios físicos, no todos estos ejercicios necesitan ayuda para ser realizados. Por otro lado, cabe destacar que este tipo de ejercicio no requiere ningún equipamiento especial, por lo que no es necesario ir al gimnasio.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos decir que estamos ante el ejercicio físico perfecto que complementará de forma ideal cualquier otro ejercicio de tipo cardio. Al no ser necesario ir al gimnasio, nos quitaremos de encima el pensamiento de tener que salir de casa, algo que a veces puede resultar molesto.
¿Qué necesitas para hacer este ejercicio físico?
Lo primero y lo más importante que necesitas para hacer este ejercicio físico es energía y ganas. Con esto en mente, lo siguiente que necesitaremos es solo una silla que nos ayude a realizar el ejercicio con menor esfuerzo y evitando todo tipo de lesiones.
No necesitamos un modelo de silla en concreto ni un tipo especial. Una silla normal que tengamos en casa nos vale de sobra para pode llevar este ejercicio físico a cabo. Además, con el tiempo lo que haremos será eliminar la silla de la ecuación, así que en el futuro necesitaremos menos equipamiento aún.
Una vez tenemos la silla, es hora de hacer este ejercicio. La verdad es que tiene multitud de beneficios en lo que a tonificar el cuerpo se refiere, así que toma nota porque te vamos a enseñar a realizar este ejercicio físico de la mejor forma posible y evitando cualquier tipo de lesiones.
Las sentadillas, un ejercicio muy fácil y útil
Para realizar este ejercicio nos vamos a colocar en algún lugar de la casa donde tengamos cierto espacio. Una de las grandes ventajas es que podemos ver algún vídeo, una película o una serie mientras hacemos sentadillas. Todo depende de cómo quieras enfocarlo. Mucha gente prefiere centrarse en el ejercicio y otra prefiere tener alguna distracción.
En este sentido, algo que sí es realmente importante es que, independientemente de si estamos viendo algo o no, el ejercicio físico se ejecute de forma consciente y utilizando los músculos necesarios. Sabiendo esto, colocamos la silla y nos ponemos de espaldas a ella, como para sentarnos.
Hecho todo lo anterior, hacemos el gesto de iniciación a sentaros, pero sin llegar a hacerlo. La espalda debe estar recta y no podemos apoyar las manos en ningún sitio. Debemos hacer fuerza hasta casi tocar la parte trasera de la silla con la espalda, pero sin llegar a hacerlo. Al principio puede resultar difícil, pero con la práctica seguro que se convierte en un ejercicio muy fácil que podrás realizar en cualquier momento.
Por último, cabe destacar que, como hemos comentado antes, con el paso del tiempo y con los días de práctica, podrás ampliar este ejercicio físico hasta el punto de no necesitar la silla. Si esto ocurre, recuerda que la espalda tiene que estar bien recta y no debes forzar demasiado la postura.