La espirulina es un alga que se puede encontrar de color verde o azul y es conocida por ser una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales. Este suplemento tiene un alto valor nutritivo y, además, tiene un gran efecto saciante. La espirulina se hizo muy popular por haber sido usada exitosamente en la NASA como suplemento en la dieta de los astronautas en misiones espaciales.
Normalmente, se utiliza en polvo o en tabletas, aunque también puede obtenerse de forma fresca. Esta es muy utilizada como complemento dietético y nutricional, sobre todo por parte de deportistas y personas que quieren adelgazar, pese a que sus efectos no se han podido comprobar científicamente.
Aunque la espirulina se esté vendiendo como algo beneficioso, no deja de ser un complemento cuyo consumo conviene consultarlo con un especialista. De lo contrario, podemos hacer un mal uso de esta alga y puede producirnos efectos adversos a lo que estamos esperando.
Como es lógico, la espirulina por ser un producto natural, no quiere decir que no pueda contener efectos secundarios. Si esto se produce, sería señal de que algo está teniendo un efecto contrario en el organismo, por lo que deberíamos de dejar de consumir este suplemento. En este caso, si padeces alguna enfermedad es recomendable que consultes al médico especializado para que te indique si es bueno o malo que tomes este alga.
Efectos secundarios de la espirulina
La espirulina no es un medicamento. Por ello, su ingesta es segura en las dosis adecuadas y no se han descrito efectos adversos graves siempre que ha sido tomada en estas circunstancias. Sin embargo, su consumo puede presentar efectos secundarios como erupción de la piel, sed o estreñimiento. Además, puede producir un exceso de yodo, por lo que no se aconseja a personas pacientes de tiroides.

En este sentido, el consumo de espirulina puede llegar a interaccionar con medicamentos que estemos tomando, alterando su eficacia. Además, los siguientes grupos de personas deben evitar el consumo de espirulina, ya que podría afectar gravemente su salud:
- La espirulina no se aconseja en personas que tomen medicamentos que puedan incrementar el riesgo de hemorragia.
- Mujeres embarazadas o niños en periodo de lactancia.
- Personas que padezcan hiperuricemia, hipertiroidismo, fenilcetonuria, o bien algunas enfermedades del hígado y patologías autoinmunes.
Principales beneficios
Evidentemente, también existen datos que respaldan las buenas propiedades antioxidantes y que combaten la inflamación de la espirulina, pues son de gran ayuda para regular el sistema inmunológico y hacerlo más fuerte ante las bacterias. Por ello, vamos a enumerar los principales beneficios que hacen tan impresionante las cualidades de esta alga.
- Tiene factores antioxidantes, antivirales y antiinflamatorios.
- Ayuda a bajar el colesterol y triglicéridos, así como disminuye la presión sanguínea diastólica y sistólica.
- La clorofila que contiene la espirulina actúa frente a la anemia.
- Ayuda a la producción de acetilcolina, y ayuda a mantener la vaina de mielina.
- Es un antiséptico natural y estimula el buen tránsito intestinal.
- La actividad antioxidante tiene acción antienvejecimiento.
- Contiene fenilalanina, un aminoácido que oprime el apetito, por lo que nos es de gran ayuda en caso de que queramos adelgazar.
- Está compuesta por un 75% de proteínas, siendo una gran fuente de vitaminas y minerales.
- Ayuda a tener mejor rendimiento físico, intelectual y sexual, debido a su gran cantidad de vitaminas.