Mónica y Álvaro visitaron ‘First Dates’ para encontrar a su media naranja. Ambos visitaron el programa para buscar una pareja “con la que compartir un montón de cosas”, como afirmó la joven estudiante extremeña.
Mónica llegó primero al restaurante y comenzó a explicarle a Carlos Sobera lo que significa el Síndrome de Asperger (personas cuyo cerebro funciona diferente, sobre todo en la comunicación y en la interacción social), algo que no le impide “trabajar, ir a la autoescuela, al instituto y hacer terapia”.
La joven estudiante de Almendralejo confesó que iba buscando un chico “que le gusten as investigaciones paranormales, que sea sensitivo y que sea de Sevilla, que me quiero ir a vivir con él», reconoció entre risas.
Fue entonces cuando apareció Álvaro, su cita. El joven procedente de Jerez de la Frontera, llegó con un pequeño detalle de su barrio hecho en maqueta, ya que como admitió, “lo que más me gusta es hacer maquetas”. Mónica se mostró ilusionada con el regalo y comentó a las cámaras que «en cuanto le vi entrar sabía que tenía Asperger por su cara y su forma de hablar».
Durante la cena, la joven fue la encargada de llevar en gran parte la conversación, donde ambos congeniaron bastante bien en casi todos los temas. Los dos se mostraron muy cómodos y encantados. En este buen ambiente, Álvaro le pregunto si le gustaría vivir en Andalucía, a lo que ella respondió que le encantaría y se aventuró aún más confesando que «si me casara con él, me gustaría ir de luna de miel a Venecia o Hawái».
La decisión final nunca fue tan clara. Los dos dijeron sí a una segunda cita y Álvaro lo tenía muy claro “Mónica es muy guapa, muy simpática y me enamorado de ella». Los jóvenes dejaron el plató de ‘First Dates’ para comenzar una nueva y bonita relación que aún prospera según las fotos que han enviado al programa donde se les ve felices y muy enamorados.