El desayuno es la comida más importante del día, tal y como afirman todos los expertos en nutrición. Se trata del momento en el que ingerimos los primeros alimentos del día tras un ayuno aproximado de 8 horas, por lo que el organismo requiere de una serie de nutrientes esenciales.
Por lo general, los nutricionistas coinciden en la importancia de realizar cinco comidas al día para llevar a cabo estructura nutricional adecuada. Es decir, tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena), y dos tentempiés (media mañana y merienda).
De esta manera, es posible seguir una alimentación equilibrada, saludable y completa, que permita incorporar de forma regular los minerales, vitaminas y nutrientes esenciales que necesita el organismo.
Desayuno para ganar agilidad mental
Existen numerosos alimentos para incorporar durante el desayuno. Además, dependiendo de la cultura de cada persona, será habitual la presencia de determinados productos o no. Es decir, seguramente no desayunen lo mismo una persona nacida en Andalucía y un ciudadano de Orlando.
Pero además, dentro de cada cultura gastronómica es posible realizar diferentes desayunos con objetivos concretos, como ganar agilidad mental, comenzar el día con energía, controlar el peso…etc.
Así explicamos una idea de como debe ser el desayuno perfecto para ganar agilidad mental en base al criterio de especialistas en el ámbito de la nutrición:
- Para el desayuno es recomendable tomar un café solo o un té, preferentemente verde o negro. Además, añadimos dos pequeñas tostadas con aceite de oliva virgen extra y sardinas en conserva. Para completar nuestro desayuno incorporamos un puñado de arándanos.
- Así, para comenzar el día potenciando nuestra agilidad mental, a media mañana podemos tomar un batido de yogur de desnatado y cacao, y un puñado de nueces.
Por lo general, todos los alimentos incorporados en este modelo de desayuno contienen características idóneas para mejorar la agilidad mental y no provocan un aumento de peso.
El pan integral incorpora carbohidratos necesarios para el organismo, mientras que el pescado azul aumenta los niveles de vitaminas esenciales del grupo B, vitamina D, y minerales como el magnesio y zinc; además de ácidos grasos omega 3.
Por su parte, la fruta contiene los antioxidantes fundamentales para proteger la salud cerebral; mientras que el café o el té estimulan la acción del sistema nervioso desde primera hora de la mañana.
Posteriormente, el consumo de un batido de cacao con nueces ayudará a prevenir un bajón de energía y de la agilidad mental. Está comprobado que el consumo de nueces de forma regular y moderada ejerce beneficios sobre la función cognitiva y la memoria.
Claves para un desayuno saludable
En cualquier caso, a pesar del objetivo específico de nuestro desayuno, éste debe tener la finalidad de ser saludable para el organismo. Y para ello, debe cumplir tres requisitos fundamentales.
- Completo.
- Equilibrado.
- Variado.
Para que un desayuno sea completo debe cubrir entre el 20% y el 25% de las necesidades energéticas diarias, tal y como afirman por profesionales de nutrición de ‘Saber Vivir‘. Si bien, también debe contener al menos tres alimentos pertenecientes a los grupos de alimentos básicos para ganar un equilibrio perfecto.
Por último, para un desayuno saludable y sabroso, es recomendable no caer en la monotonía. Es decir, teniendo en cuenta la estructura de un desayuno saludable, modificar ciertos alimentos durante la semana.