El Gobierno de España ha impulsado un proyecto piloto para que personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital (IMV) transiten al mercado laboral. Se trata de un proyecto experimental y exportable que se iniciará de forma pionera en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Concretamente, este proyecto se pondrá en marcha por iniciativa conjunta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y la Junta de Extremadura. Esta medida tiene la finalidad de que personas que perciben el Ingreso Mínimo Vital o la Renta Extremeña Garantizada puedan incorporarse con mayores facilidades al mercado laboral.
Este programa piloto que se iniciará en Extremadura tendrá una dotación económica de unos 9 millones de euros, los cuales proceden del Plan de Recuperación y Resiliencia. Así, el proyecto podría iniciarse también en otras Comunidades Autónomas de España.
Proyecto piloto sobre el Ingreso Mínimo Vital
Los detalles de este programa aún no se han desvelado. Sin embargo, desde el Gobierno de España tienen la esperanza de que tenga carácter ‘escalable’ a nivel nacional e incluso internacional.
Guillermo Fernández Vara, presidente del Gobierno de Extremadura, explica que «se trata de un programa encaminado a adentrarnos en territorios complejos». Si bien, el proyecto tendrá como principales protagonistas a las personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital.
Uno de los principales retos que se marcan desde el Gobierno de España y la Junta de Extremadura es que hasta 2024, un porcentaje importante de las personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital o la Renta Extremeña Garantizada puedan salir con un proyecto claro que se materialice en un empleo.
En definitiva, este programa piloto que se iniciará en Extremadura tiene como objetivo mejorar la inclusión laboral de personas perceptoras de ayudas como el Ingreso Mínimo Vital.
Un proyecto exportable
En este contexto, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha destacado que «el programa es verdaderamente innovador, ya que va dirigido a personas muy vulnerables, entre ellos los preceptores del Ingreso Mínimo Vital que llega ya a casi 30.000 extremeños».
Según Escrivá, el Ingreso Mínimo Vital se ha abordado desde su nacimiento como una prestación que tiene como objetivo que las personas transiten hacia el mercado laboral y la integración social. Es decir, no se ha considerado una prestación asistencial más.
La Seguridad Social detalla que el Ingreso Mínimo Vital «opera como una red de protección dirigida a permitir el tránsito desde una situación de exclusión a una participación en la sociedad. Contendrá para ello en su diseño incentivos al empleo y a la inclusión, articulados a través de distintas fórmulas de cooperación entre administraciones».
Para conseguir estos objetivos, desde el Gobierno explican que es importante trabajar de forma coordinada y específica. Si bien, de cara a que este proyecto de tránsito hacia el mercado laboral sea una realidad, se utilizarán fondos del Plan de Recuperación.
Uno de los fines de este proyecto experimental que se iniciará en Extremadura es que sea un programa exportable al resto de los territorios de España. Pero además, también podría tener repercusión a nivel nacional, ya que según Escrivá, la Comisión Europea ha mostrado un importante interés.