El sistema español contempla diferentes pensiones contributivas que pueden recibir los ciudadanos y ciudadanas, siempre que cumplan los requisitos estipulados para ello. Entre las pensiones contributivas se contempla la jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares.
Así, los pensionistas de España, bajo su condición de beneficiarios de una pensión contributiva, adquieren una serie de derechos y también de obligaciones con el sistema. De este modo lo recuerda la Seguridad Social de cara a este año 2022.
Por ejemplo, los beneficiarios de este tipo de prestaciones tienen derecho a percibir su pensión de forma mensual en la cuenta bancaria que le corresponda. Todas las pensiones del sistema español se satisfacen en 14 pagas durante el año, a excepción de las que derivan de accidente de trabajo o enfermedad profesional.
Derechos de los pensionistas
Además de recibir una cuantía económica, ser beneficiario de una pensión contributiva en España también incluye el derecho a asistencia sanitaria. En este sentido, se trata de atención médica dispensada gratuitamente por la red pública de salud.
Igualmente, también implica la atención farmacéutica de medicamentos incluidos en el Sistema Nacional de Salud. Desde la Seguridad Social aclaran que «cuando se trate de atención farmacéutica ambulatoria, los usuarios contribuirán en el coste con la aportación de unos porcentajes sobre el precio de venta al público, con unos topes variables».
De la misma forma, la persona beneficiaria de una pensión en España también tendrá derecho a atención médica en sus desplazamientos. Para viajes por España, servirá únicamente con presentar el Documento Nacional de Identidad (DNI).
No obstante, si se trata de viajes por Europa, es necesario solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, que permitirá obtener asistencia sanitaria gratuita en todos los países europeos. Se trata de un documento de gran valor para viajar por Europa.
Obligaciones
Por otra parte, los pensionistas de España también adquieren una serie de obligaciones con la Seguridad Social, las cuales deben cumplir para poner en riesgo el derecho a seguir cobrando su correspondiente prestación contributiva.
En este aspecto, disponen de 30 días desde el plazo que se produzcan, para comunicar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cualquier modificación que afecte a su condición cuando se le concedió la pensión; como por ejemplo cambio de domicilio, reconocimiento de prestaciones extranjeras o inicio de una actividad laboral.
Además, las personas que viven en el extranjero y reciben una pensión contributiva de España deben enviar cada año a la dirección provincial que corresponda del INSS el documento de Fe de Vida.
La Seguridad Social necesita saber el domicilio y el teléfono móvil del pensionista, para establecer comunicación siempre que sea necesario. Por ello, si se produce alguna modificación respecto a estos datos, se debe comunicar en tiempo y forma.
Finalmente, los beneficiarios de pensiones con complementos a mínimos también tienen unas obligaciones específicas que deben cumplir. En este sentido, deben informar sobre incrementos del nivel de rentas, tanto el beneficiario como su cónyuge; inicio de actividades laborales del cónyuge o reconocimiento de otras pensiones por parte de su cónyuge.