La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha considerado que la agresión sexual sufrida por una mujer con discapacidad intelectual este fin de semana en Zaragoza «debe avergonzarnos como sociedad».
En declaraciones a los medios de comunicación, con motivo de su participación en la inauguración del Espacio Atemtia de Atades en la capital aragonesa, ha calificado de «brutalidad» lo ocurrido y ha estimado que no se puede tolerar «de ninguna manera» este tipo de agresiones a las mujeres, a lo que en este caso se suma que es una persona con discapacidad intelectual.
Ha expresado el rechazado de su Departamento y del conjunto del Gobierno de Aragón a este hecho, al tiempo que ha estimado que «como sociedad sentimos que nos han agredido a todos» y «no lo podemos permitir».
Asimismo, ha deseado que caiga sobre la persona responsable «la mayor de las penas» y ha pedido «poner toda la carga para que nunca vuelva a producirse esto».
Broto también ha explicado que el Ejecutivo autonómico, junto con las entidades de la discapacidad, trabajan en una mesa para impulsar actividades y protocolos destinados «a la protección de las mujeres con discapacidad» y ha subrayado que este colectivo «están muy comprometido en Aragón» y trabaja también en el ámbito nacional.
El CERMI condena de forma «tajante» la agresión sexual
El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, ha condenado este lunes de la forma «más tajante» la agresión sexual sufrida por una mujer con discapacidad intelectual en Zaragoza.
En este sentido, CERMI Aragón y el estatal han instado a la Fiscalía y Policía a investigar «con la mayor celeridad posible» este delito y a llevar a los responsables ante la justicia para que den cuenta de sus actos.
Pérez Bueno ha explicado a Europa Press que CERMI Mujeres «viene afirmando con datos» la mayor exposición a las violencias a la que están sometidas las mujeres y niñas con discapacidad, y dentro de estas, las que mujeres que tienen discapacidad intelectual.
«Tener una discapacidad intelectual supone una mayor vulnerabilidad y exposición a sufrir agresiones, ataques y abusos», ha manifestado el presidente del CERMI.
Finalmente, ha vuelto a reclamar que la administración de justicia y las fuerzas y cuerpos de seguridad adquieran «una conciencia clara» de las necesidades de las mujeres con discapacidad para que puedan ser protegidas «adecuadamente» y que, en el caso de haber sufrido alguna agresión, el sistema responda «con eficacia y rapidez».