Los trabajadores autónomos en España pueden acceder a diferentes ayudas económicas. Muchas de ellas dependen de cada comunidad autónoma y de sus planes de protección para el empleo y desempleo en la región. Entre estas ayudas podemos encontrar bonificaciones y descuentos, así como ayudas directas.
Si bien los trabajadores autónomos en España deben hacer frente a una cuota de cotización a la Seguridad Social. Este es un aspecto indispensable para formar parte del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Es una contribución de cara a la jubilación.
No obstante, el Gobierno de España trabaja con los diferentes agentes sociales para establecer un nuevo sistema de cotización para autónomos por ingreso reales y que regule de forma más justa la jubilación para los trabajadores que forman parte de este colectivo.
¿Cuánto paga un autónomo de cuota?
Los autónomos tienen la posibilidad de fijar su cuota de cotización a la Seguridad Social en un rango con un máximo y un mínimo. Además, durante el año también pueden modificar la cuantía que sean pagar dicha cuota mientras el importe se mantenga en los valores legales.
De este modo, a partir del 1 de junio de 2021, la cuota mínima que debe pagar un trabajador autónomo de forma mensual es de 289 euros. Así, la máxima está fijada en 1.245,45 euros. Es decir, no es posible pagar más de esta cifra al mes.
Para los autónomos societarios la cuota mínima es de 371, 51 euros y la cuota máxima sigue siendo de 1.245, 45 euros.
Por otra parte, los autónomos que se dan de alta por primera vez en el RETA tienen la posibilidad de cotizar por un mínimo de 60 euros al mes. A partir de ese momento la cuota de cotización mínima aumenta progresivamente hasta llegar a 289 euros mensuales.
Ayudas para autónomos
En cuanto a las ayudas para autónomos encontramos el programa de apoyo al autoempleo habilitado por el Gobierno de España, donde se engloban cuatro tipos de ayudas diferentes. Cada tipo de ayuda cuenta con diferentes adaptaciones en cada comunidad autónoma.
En primer lugar tenemos la subvención por el establecimiento como trabajador autónomo o por cuenta propia de hasta un máximo de 10.000 euros. Si la persona es víctima de violencia de género, dichas cantidades pueden aumentar hasta en un 10%.
Para poder recibir esta ayuda, el trabajador autónomo debe realizar una inversión en activos o inmovilizado de al menos 5.000 euros. Si bien en este aspecto no se incluyen impuestos cuando sean susceptibles de recuperación o compensación, en el periodo comprendido entre los tres meses anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores a dicho inicio.
Además, este tipo de ayudas suelen estar condicionadas por el compromiso de permanecer como trabajador autónomo durante dos o tres años. En caso contrario, la persona beneficiaria tendrá la obligación de devolverla.
A continuación exponemos el resto de ayudas habilitadas para trabajadores autónomos:
- Subvención financiera: El límite de este tipo de subvención es de un máximo de 10.000 euros. Además, un 75% deben estar destinadas al menos en un 75% a financiar inversiones en inmovilizado fijo. En este sentido, se puede dirigir hasta un 25% a financiar el activo circulante.
- Subvenciones para asistencia técnica: En este caso, la cuantía de la subvención para trabajadores autónomos es del 75% del coste de los servicios prestados, con un tope de 2.000 euros.
- Subvenciones para formación: Es similar al anterior, pero con un tope habilitado de 3.000 euros.