Bill Forward y su esposa Glad prometieron estar juntos en la salud y en la enfermedad, y, así amarse para toda la vida. Tras 50 años de compartir experiencias, han vuelto a dar una lección de que el amor verdadero existe.
Pero el Alzheimer apareció en sus vidas. Hace varios años, Glad fue diagnosticada de esta cruel enfermedad, la cual es un tipo de demencia progresiva que produce la pérdida de la memoria y en ocasiones daña otras habilidades del cerebro, impidiendo que las personas que la padecen puedan desenvolverse con facilidad en su vida diaria.
El Alzheimer afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con esta enfermedad pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen. Actualmente no tiene cura.
En cuanto Bill supo que su esposa tenía esta enfermedad temida por las personas mayores y su entorno, un trozo de su vida se rompió, ya que sabía que su mujer iba a olvidar los bonitos momentos que han vivido juntos, un sentimiento cruel.
Al conocer Bill la noticia, tuvo la mejor opción para «soportar la enfermedad» posible, apoyar y acompañar a la que ha sido y es la mujer de de su vida, por lo que ahora se dedica al cuidado de ella, como su aseo diario, las comidas, la atención médica y todo lo que fuera necesario para que su mujer se sintiera lo más cómoda posible en su casa.
Pero había algo que no podían perder, y era el pasear juntos como hacían habitualmente, por lo que adaptó una bicicleta para poder hacerlo, de manera que la accesibilidad y la dependencia de su mujer al perder destreza, no fuera un handicap para poder visitar a los lugares que tanto frecuentaban.
Aunque Bill no percibe de primera mano que Glad le recuerde, sabe que en su interior siempre estará el amor y el respeto que siempre se tuvieron y que seguirá ayudándola y cuidándola hasta el final de sus días.