La Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley, impulsada por el PP, en la que se insta al Gobierno a promover canales de comunicación accesibles para personas sordas durante la pandemia.
El texto, recogido por Europa Press, llama, en concreto, a «reforzar y promover canales accesibles de comunicación que incorporen texto y opción de videollamada sin intermediarios», tales como WhatsApp (a través de texto y/o de videollamada) o Telesor, así como otras aplicaciones (sistemas aumentativos, braille, lectura fácil) que permitan a las personas con discapacidad auditiva una comunicación accesible y en tiempo real.
El objetivo, indica la propuesta, es garantizar que, ante cualquier emergencia sanitaria, máxime en este momento de pandemia, las personas con discapacidad «puedan acceder a los servicios de atención telefónica en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos».
Mejora para el acceso del IMV
La Comisión ha reclamado también al Ejecutivo la realización de campañas informativas «para ampliar la utilización de las mascarillas comunicativas» una vez que estas obtengan las certificaciones oportunas y para que las personas con discapacidad auditiva tengan «las mismas oportunidades que el resto de la población».
Del mismo modo, se piden garantías para la accesibilidad tanto de los canales Radar Covid como en los simuladores de la Seguridad Social, para que estas personas con discapacidad auditiva puedan realizar las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Marcos Lechet, principal abanderado de las personas sordas en la pandemia
Marcos Lechet es sordo profundo desde los 5 años y lleva implantes cocleares desde los 23: “Me cambiaron la vida, convirtiéndome en una persona más extrovertida y segura de mí misma”, confiesa. Pero todavía necesita mirarte a la boca para interpretar las señales que estos aparatos le mandan a su cerebro: “Las personas sordas somos muy visuales, buscamos el apoyo en los sonidos que podemos lograr a través de las prótesis auditivas, pero a la vez necesitamos el apoyo de la lectura labial, los gestos faciales e incluso los movimientos corporales”, nos explica Marcos con una paciencia infinita y convencido de poder ganar también esta lucha.
Homologar y popularizar las mascarillas con una ventana transparente para poder leer los labios, no sólo rompería ese doble aislamiento de las personas sordas sino que beneficiaría también a las que están dentro del espectro autista y nos ayudaría a todos a recuperar las sonrisas perdidas.
250.000 firmas para pedir implantes y audífonos más accesibles
Su primera reivindicación ya fue un éxito. Marcos consiguió hace tres años reunir más de 250.000 firmas para pedir implantes cocleares y audífonos más accesibles para todo el mundo, porque hay gente que deja de oír por el simple hecho de no tener dinero. Gracias a aquello, Sanidad amplió la cartera de coberturas y la competencia de las marcas generó una bajada de precios que empezó a beneficiar a todo el colectivo.
Por eso Marcos también es optimista en esta lucha de las mascarillas accesibles. Porque si la vida es el tiempo que pasas buscando un espacio que ocupar en este mundo, Marcos es de esa gente que hace espacio también para los demás. Tan solo hace unos días ha vuelto a entregar al Ministerio 80.000 firmas (ya ha pasado de las 100.000 en change.org) pidiendo mascarillas homologadas y accesibles. “Me acaba de escribir una profesora con hipoacusia después de su primer día de clase. Impotencia. No entendía a los niños. Seguiremos sacando fuerzas para sacar esto adelante”, nos cuenta orgulloso.
Marcos es un luchador, un hombre que se hace escuchar por los que no pueden oír y uno de los protagonistas de Pienso, Luego Actúo, la plataforma social de Yoigo que recoge e impulsa proyectos increíbles de personas que como él, están cambiando el mundo.