Si elegimos comprar el pescado que vamos a consumir en establecimientos especializados, lo normal es que sea fresco. Pero si lo eliges comprar en cualquier supermercado debes tener más cuidado, porque es ahí donde compran más cantidad de productos y puede que no sean del día.
Y es que sin duda el pescado es uno de los alimentos saludables que deben formar parte de nuestra dieta semanal. Ya que gracias a la ingesta de este producto rico en vitaminas y nutrientes, nuestro organismo va a funcionar correctamente a lo largo de nuestra vida.
Lo más importante a la hora de consumir este producto del mar es saber si es fresco, ya que es así como vamos a disfrutar de todas sus propiedades beneficiosas. Así como de su gran sabor, combinado con otros ingredientes igual de beneficiosos.
Para despejarte la duda de cómo saber si el pescado que estamos consumiendo es fresco, te traemos algunos trucos que son muy eficaces para despejar esta incógnita.
Claves para saber si el pescado que comemos es fresco
Antes de conocer qué nos va a decir si el pescado es realmente un producto fresco, debemos conocer qué se considera un pescado fresco en el mercado hoy en día.
Así, desde el centro tecnológico AZTI, experto en innovación marina y alimentaria, aseguran que “un producto pesquero es fresco cuando posee unas propiedades próximas a las que se corresponden con el pescado vivo”.
A continuación, vamos a ver cómo realmente podemos saber si el pescado que compramos cumple este requisito tan importante:
- La piel del pescado debe ser casi brillante y estar totalmente pegada a la carne. Cuanta más diferencia de colores notemos en él, más fresco va a ser el producto.
- Las agallas deben tener un aspecto limpio y brillante. Es decir, no deben tener un color grisáceo o amarillento que denote que llevas días fuera del mar.
- Los ojos del pescado que está fresco deben ser abultados y tener un color negro y brillante.
- El olor es otra de las cosas que más va a decirnos si realmente el producto es fresco. Este debe ser natural, y desprender un aroma a agua salada que nos haga pensar en el agua fresca del mar.
- La rigidez que presenta el pescado fresco también denota si este es fresco o no lo es. Un pescado rígido y no blando es sinónimo de frescura.
El pescado para que sea totalmente fresco debe conservarse en un lugar frío, que lo mantenga en un buen estado durante un tiempo. En el caso de que este haya sido congelado, ya habrá perdido su frescura.
Los beneficios del pescado para bajar los triglicéridos
La ingesta semanal de pescado es una de las cosas más recomendadas por los expertos, que aseguran que debemos comer al menos 2 o 3 veces a la semana una pieza de este alimento saludable.
Lo mejor de este producto proveniente del mar, es que tiene propiedades y beneficios que ayudan a mejorar nuestra salud cardiovascular.
Así, lo mejor es consumir pescados ricos en ácidos grasos Omega-3 que son aquellos que realmente van a mejorar nuestra salud cardiovascular. Lo que incluye disminuir los triglicéridos y prevenir el desarrollo de colesterol malo en las arterias.