En ocasiones pueden producirse conflictos familiares en la repartición de una herencia, que conlleva el bloqueo de dicha herencia. Desgraciadamente, los conflictos o problemas familiares están a la orden del día en los procesos de repartición de herencia, especialmente en aquellos casos en los que la persona fallecida no ha dejado testamento.
Hay que tener en cuenta, además, que un heredero tiene la posibilidad de aceptar o rechazar la herencia por ley. En muchas ocasiones, esta posibilidad provoca una indecisión en el heredero con respecto a su elección, pudiendo ocasionar también un bloqueo en el reparto de la herencia para el resto de herederos. El rechazo de una herencia se produce, principalmente, por un gran nivel de deudas o insolvencia para pagar los impuestos correspondientes.
Precisamente, ese es otro aspecto clave a tener en cuenta, ya que las herencias están compuestas por bienes, patrimonio y deudas. Así, en determinadas situaciones, el nivel de deudas es superior a los bienes, por lo que no supone ningún beneficio para los herederos; más allá de un valor sentimental.
Desbloquear la herencia
El bloqueo de una herencia se produce cuando uno de los herederos no se encuentra conforme con el reparto y se muestra indeciso. Es decir, ni acepta ni rechaza la herencia. Desde ‘Mapfre‘ aclaran que «un heredero puede retrasar e incluso obstaculizar la tramitación de la herencia, pero en ningún caso puede hacerlo de forma indefinida».
Además, ser el responsable del bloqueo de una herencia puede tener consecuencias. En muchas situaciones, cuando finalmente se desbloquea la situación, es posible que el autor del bloqueo deba afrontar los gastos ocasionados por su actuación negligente en el proceso sucesorio.
Con todo ello, el proceso de desbloqueo de una herencia puede ser complejo. Por ello, siempre es recomendable contar con un abogado especialista, que además pueda ejercer como mediador entre ambas partes.
Los herederos implicados tienen la posibilidad de realizar una interpelación notarial, con el objetivo de forzar al heredero que ha causado el bloqueo que acepte o rechace la herencia. Es una forma de presionar para que el proceso de repartición de la herencia pueda seguir su camino habitual.
Cuando se produce la interpelación notarial, el heredero que ha bloqueado la herencia dispone de 30 días hábiles para tomar una decisión al respecto. Si superado dicho plazo no se ha pronunciado, la herencia se entiende como aceptada de forma pura y simple. Es decir, con todos los bienes y deudas. Un heredero no puede aceptar o rechazar sólo parte de la herencia.
Dos vías de desbloqueo
A partir del cumplimiento del plazo de interpelación notarial, el resto de herederos legítimos pueden acudir a la vía judicial o vía notarial para desbloquear la herencia. Respecto a la vía notarial, el notario «designará un partidor, que sería quien se encargue del reparto de la herencia. Esta partición debe ser aprobada por todos los herederos y legatarios. Si el heredero conflictivo no la aprueba, podrá hacerlo el notario», argumentan desde ‘Mapfre‘.
Por otra parte, para proceder a través de la vía judicial es necesario presentar una demanda, Así, los herederos deben designar a un partidor hereditario y nombrar a un perito que tase los bienes. En caso de no llegar a un acuerdo, se realiza por sorteo.