La amortización de una hipoteca es un término ligado frecuentemente a los términos propios de un préstamo hipotecario. Sin embargo, no todas las personas conocen lo suficiente este concepto ni los beneficios que pueden repercutirle. En este sentido, los profesionales del portal inmobiliario ‘Idealista’ destacan que amortizar una hipoteca es la mejor forma de reducir el pago pendiente con el banco.
Cuando se contrata una hipoteca, el titular adquiere una deuda con la entidad bancaria emisora. Así, el cliente debe devolver el préstamo hipotecario en el plazo marcado y con los intereses estipulados en el contrato de hipoteca. En determinados momentos, el pago de la cuota mensual de hipoteca puede hacerse pesado para la economía familiar.
Con todo ello, la amortización anticipada de una hipoteca consiste en pagar a la entidad bancaria el dinero que adeudamos por el préstamo hipotecario antes de la fecha establecida en el contrato. Uno de los inconvenientes de la amortización es que es necesario disponer de una cantidad importante de dinero para realizar la devolución.
Este dinero extra puede llegar debido a un ahorro durante varios años, rendimientos de una inversión o ingreso extraordinario por un premio de Lotería o similar. Así, una forma ideal de invertir ese dinero extra es mediante la amortización de una hipoteca, ya que permite resolver antes de tiempo la deuda con la entidad bancaria y reducir la cantidad a abonar por los intereses pactados.
Tipos de amortización de la hipoteca
La devolución en la amortización de la hipoteca puede ser parcial o total. Es decir, parcial en caso de devolver de manera anticipada una parte importante del préstamo hipotecario, o total si la deuda queda culminada con la amortización realizada.

En este sentido, los expertos inmobiliarios resaltan dos formas en las que se puede amortizar una hipoteca antes de tiempo:
- Amortizar la cuota: En este caso, se mantiene el mismo plazo de devolución de la hipoteca. Sin embargo, las cuotas económicas a pagar de forma mensual son más pequeñas.
- Amortizar los plazos: Aquí, se reduce el plazo de devolución del resto de hipoteca que se debe afrontar tras realizar la amortización. No obstante, las cuotas mensuales restantes seguirán teniendo el mismo valor que veníamos pagando hasta el momento.
Con todo ello, es importante que el cliente analice que es más adecuado según su situación económica. Es decir, analizar las ventajas e inconvenientes de optar por la amortización de cuotas o la amortización de plazos.
Cuidado con las comisiones
Las entidades bancarias siempre buscan algún beneficio de sus movimientos. Así, hay que tener en cuenta que la mayoría de hipotecas llevan asociadas el pago de ciertas comisiones en caso de acometer una amortización anticipada. Desde el año 2019 estas comisiones se encuentran reguladas y limitadas por la Ley Hipotecaria.
En la hipoteca fija, las comisiones por amortización anticipada son de un 2% como máximo durante los 10 primeros años. A partir del año 11 de vida del préstamo, la comisión se reduce a un 1,5% de la cuantía reembolsada de manera anticipada.
Respecto a la hipoteca variable, durante los primeros tres años la comisión máxima es del 0,25%. Entre el cuarto y el quinto año, la cuota a pagar como máximo por la amortización anticipada es de 0,15%. A partir del quinto año, la amortización del préstamo de forma anticipada no implica el pago de ninguna comisión.