Los objetos voladores no identificados han suscitado siempre tanta curiosidad como sospecha. Lo cierto es que los ovnis son un tema muy recurrido no sólo en películas y en series de ficción, sino también a la hora de enfocar el estudio de elementos o fenómenos aéreos no identificados a nivel académico. La Universidad de Harvard colabora estrechamente con la NASA para abordar una nueva estrategia de estudio en este sentido, para comprobar si realmente hay vida en el exterior.
Abraham «Avi» Loeb, físico teórico estadounidense especializado en astrofísica y cosmología en Harvard, habla en El Confidencial de la importancia de las nuevas investigaciones sobre los Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, en inglés), de la que ya dio parte Bill Nelson, administrador jefe de la NASA.
El propio Loeb cuenta cómo Thomas Zurbuchen, Administrador Asociado de Ciencia de la NASA, recibió un mail del físico pero no obtuvo respuesta. A razón de ello, fundó el Proyecto Galileo junto al doctor Frank Laukien, que se financia gracias a las donaciones privadas a su fondo de investigación.
El anuncio de la NASA sobre los ovnis desde una visión científica
La NASA comunicó después de que se centraría en el estudio de la identificación de datos, y así poder avanzar en materia de compresión en el terreno de los objetos voladores no identificados. Cuenta Loeb que el estudio no está vinculado al Grupo de Sincronización de Identificación y Gestión de Objetos Aerotransportados del Departamento de Defensa, y tiene un plazo de nueve meses.
«No importa quién diga la verdad, siempre que se diga», subraya en el artículo de opinión el físico Loeb, que se alegra de que su idea la vaya a llevar a cabo la NASA de forma oficial. Pero algo sorprendió al doctor: que no había sido seleccionado para formar parte del estudio por posible conflicto de intereses.
Así colabora Harvard en las nuevas investigaciones sobre posibles ovnis
En la actualidad, Loeb cuenta que el Proyecto Galileo está creando un sistema de telescopios en el tejado del Observatorio del Harvard College, planificando una expedición para recuperar fragmentos del primer meteorito interestelar con dos claves elementales:
- Estudiar los datos de los satélites sobre los UAP
- Diseñar una misión espacial para encontrarse con el próximo objeto interestelar anómalo
Cabe recordar que el director del Proyecto Galileo es el fundador de la Iniciativa Black Hole de la Universidad de Harvard, además de ser director del Instituto para la Teoría y la Computación del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, dependiente de Harvard.
Pide, para cerrar su alegato, una apertura de mente que debe trasladarse a la investigación científica. «Debemos explorar lo desconocido buscando pruebas de forma agnóstica y no presuponiendo lo que podemos encontrar. Afortunadamente, ahora sabemos que tanto el Proyecto Galileo como la NASA están de acuerdo en seguir este principio», concluye.