En el momento en el que tienes que hacer un viaje largo, las compañías aéreas te incluyen las comidas que entrarían en ese horario ya que, al fin y al cabo, vas a pasar horas en el avión y necesitarás reponer energías. Es cierto que, en estos casos, los aviones que se suelen usar son de todo menos ‘low-cost’, por lo que cuentan con más servicios a bordo. Pero la cuestión es que no para todas las personas es agradable comer en el avión ya que la comida les sabe diferente.
Y esto es totalmente cierto. La comida en el avión, aunque vayas en first class, tiene un sabor diferente al que encontraríamos en cualquier otro sitio como un bar e incluso en casa. Pero, ¿A qué se debe esa diferencia? ¿Es por la forma de cocinar la comida o quizá por otro motivo desconocido?
Un cocinero profesional ha explicado a través de las redes sociales por qué la comida del avión tiene un sabor distinto y por qué no tiene nada que ver la calidad de la misma. Todo depende del aroma de la comida.
El cocinero Heinz Wuth explica la diferencia de sabor de la comida del avión
Tanto si en el avión te incluyen la comida como si decides comprar algún snack en el bar del avión, notarás que la comida tiene un sabor diferente. Esta no es siempre una experiencia agradable, a pesar de que la comida no es tan mala como la pinta.
Entonces, ¿Por qué ocurre esto? El cocinero Heinz Wuth ha explicado a través de las redes sociales el motivo por el cuál la comida del avión sabe diferente. Y esto tiene que ver con el aroma. El aroma que percibimos al volar a miles de metros de altura es diferente al que recibimos cuando estamos con los pies en la tierra.
La altura provoca una presión en cabina diferente a la que estamos habituados y hace que el ambiente se vuelva seco, por lo que las vías respiratorias se deshidratarán mucho más rápido: «La falta de humedad en las vías respiratorias, además de las vibraciones y ruidos que afectan a la percepción de los sabores, hacen que la comida no sepa igual. De hecho, si te llevas ese plato de comida a tierra, su sabor será completamente diferente al que tenía durante el vuelo«, confiesa el cocinero.
Las compañías aéreas son conscientes de este problema e intentan arreglar sus platos para que estos sepan mejor. ¿Cuál es la solución que proponen? La tripulación de a bordo suele condimentar mucho más la comida en los vuelos para darle más sabor y contrarrestar este efecto. Es por eso precisamente por lo que parece que, aunque estés comiendo una receta sencilla y ‘de toda la vida’, el sabor es muy diferente y parecerá otro plato.
Eso sí, en el caso de los sabores intensos o picantes, se mantienen mejor incluso en el avión. En el caso de los sabores más sutiles, como puede ser el pescado, pierde sabor al estar en el avión. Por otra parte, El 30% de las papilas gustativas se duermen durante el vuelo, lo que provoca que los sabores salados y dulces se reduzcan entre un 20 y un 30%, mientras que los ácidos o amargos siguen siendo los mismos.