Un grupo de expertos en Derechos Humanos de la ONU se ha mostrado «decepcionado» ante la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de restringir el voto de las personas con discapacidad mental. Esto «pone en duda» la legitimidad del proceso democrático en Europa.
Así, el Comité de Naciones Unidas de las Personas con Discapacidad y el relator especial encargado de este mismo asunto, Gerard Quinn, esperan que el fallo sea temporal y que se revoque este «revés decepcionante».
«En la actualidad parece haber una considerable disparidad en la forma en que muchas partes del Consejo de Europa aborda la inclusión y los derechos de las personas con discapacidad», ha lamentado Quinn.
Como ejemplo, ha citado la «importante» decisión del Comité Europeo de Derechos Sociales que promueve significativamente la causa de la educación inclusiva para niños con discapacidad en toda Europa, emitida casi a la vez que el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Según los expertos, el Tribunal ha aceptado «con demasiada facilidad» las restricciones gubernamentales de que solo las personas con las «habilidades mentales» necesarias podían votar, mientras que la decisión «no concuerda con el saber científico», ya que la mayor parte de la toma de decisiones, incluida la votación, «no depende de la capacidad racional».