Cada 14 de junio se conmemora el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas. Por ello, el Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (CNLSE), del Real Patronato sobre Discapacidad, ha presentado los resultados del II Informe sobre la situación de la lengua de signos española.
Este estudio ofrece datos primarios sobre los usos, actitudes y opiniones lingüísticas de las personas sordas y sordociegas; así como de distintos grupos de interés relacionados. El objetivo de la investigación es dar a conocer la situación sociolingüística de la lengua de signos española en distintos ámbitos de uso.
De hecho, tal y como ha explicado la directora, “uno de los avances de este trabajo con respecto al I Informe publicado por el Real Patronato sobre Discapacidad en 2014, es la utilización del parámetro de vitalidad lingüística para obtener una visión más real, actual y completa de la lengua de signos española pudiendo, además, comprobar su evolución, positiva o negativa, cada cierto periodo de tiempo”.
Durante la presentación, que ha sido moderada por la directora Académica del Instituto Cervantes, Carmen Pastor, la directora del CNLSE, Mª Luz Esteban ha destacado que “la elaboración de este informe no hubiera sido posible sin la colaboración, aportación y asesoramiento de un gran número de personas y entidades”. Así, se ha destacado la “valiosa contribución de las más de 1.400 personas sordas, sordociegas y oyentes” que participaron en el estudio, con el fin de lograr una visión de conjunto de una sociedad en la que conviven distintas lenguas y comunidades.
«Promoción y protección de esta lengua»
Según se ha resaltado, toda la información recabada en el estudio resulta clave a la hora de elaborar un diagnóstico fundamentado, completo y compartido acerca de la lengua de signos española. Además, tal y como ha asegurado la directora del CNLSE “este análisis constituye la base para la propuesta de medidas de salvaguarda concretas relativas a la promoción y protección de esta lengua, así como promover la responsabilidad de todas las partes implicadas”.
Por su parte, Mª del Carmen Cabeza, de la Universidad de Vigo, ha explicado cómo este documento contribuye a la visibilidad de la lengua de signos española. En este sentido, ha asegurado que “supone un hito en el impulso de las lenguas de signos”, y ha recordado que la última versión del atlas de las lenguas minoritarias y minorizadas no cuenta aún con la lengua de signos, y en su opinión, “es prioritario que se incluya”. Por último, ha asegurado que “las lenguas de signos españolas no deben quedar atrás y que deben ser objeto de las políticas del Gobierno” y ha hecho alusión a la “necesidad de que los niños y niñas sordos sean educados en LSE” ya que “la lengua de signos es la garantía de acceso a otras lenguas y al conocimiento en general”.
Asimismo, ha estado presente el representante del Comité de Expertos de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, Albert Branchadell, quien se ha referido a las lenguas de signos como lenguas iguales a las demás, que pueden y deben ser protegidas por los Estados. En este sentido, ha declarado que uno de los retos para el siguiente Informe sería avanzar en los estándares europeos para la protección de las lenguas de signos españolas para poder hacer un seguimiento sobre la situación y evolución de estas lenguas.
La promoción de las lenguas de signos, una cuestión de derechos
Durante el acto también ha intervenido la presidenta de la CNSE, Concha Díaz, que ha puesto sobre la mesa que, para conseguir la verdadera inclusión se necesitan, de manera imperativa, las lenguas de signos españolas. Díaz ha recordado que hablar de lengua de signos es hablar de derechos, de respeto al otro, de igualdad y de autodeterminación, y ha reivindicado que para avanzar en su normalización social se debe ir más allá de la ley 23/2007: “Queremos que se incluyan en la Constitución y en la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, y que se contemplen como una manifestación del patrimonio cultural inmaterial”.
La presidenta de la CNSE considera que el futuro reglamento sobre las lenguas de signos españolas debe hacerse desde la perspectiva de los derechos lingüísticos, de tal modo que permita a las personas sordas acceder a los servicios y recursos disponibles para el conjunto de la ciudadanía a través de su lengua natural. Además, ha aludido a la elaboración de una Estrategia Nacional sobre enseñanza, uso, protección y promoción de las lenguas de signos españolas, que asegure su aprendizaje, conocimiento y aplicación en la atención temprana, en las familias y en el sistema educativo, y contribuya al reconocimiento y regulación del perfil profesional de los especialistas en lengua de signos.
Una de las mayores reivindicaciones históricas de la comunidad sorda
Por último, el director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Martín, ha asegurado que el reconocimiento legal de las lenguas de signos española ha sido una de las mayores reivindicaciones históricas de la comunidad sorda y que, precisamente, la protección de estas lenguas implica el reconocimiento de las personas sordas usuarias.
En esta línea, ha anunciado que “ya existe un borrador del reglamento de las lenguas de signos, que ha sido teñido del discurso de derechos humanos y de derechos fundamentales como manda la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”.
Además, ha concluido manifestando “que vamos a incoar el expediente sobre la declaración de las lenguas de signos españolas como bienes del patrimonio cultural inmaterial y como objeto de salvaguarda que garantice su adecuada transmisión y conservación”.
El informe está a disposición de las personas usuarias de forma gratuita y online en el catálogo del CEDD y en la página web tanto del Real Patronato sobre Discapacidad como del CNLSE.