La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta a la lectoescritura. las personas que tienen este trastorno no presentan ningún tipo de discapacidad, sino que tienen un desarrollo cognitivo normal.
Cada 8 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Dislexia, que es definida por los expertos como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de una persona, sin que exista ningún tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor ni deficiencia educativa.
Las personas con dislexia presentan dificultades con la lectura, escritura y comprensión lectora, lo que obstaculiza los vehículos de acceso al aprendizaje. Esta limitación puede influir en su rendimiento académico si no se detecta a tiempo y se adapta el aprendizaje.
En España, entre el 40 y el 56 por ciento del fracaso escolar está protagonizado por alumnos con dificultades de aprendizaje, entre los que está la dislexia. Esto ocasiona en los niños problemas de salud, porque les provoca baja autoestima, ansiedad, depresión y trastornos de conducta, entre otros problemas.
Para abordar esta cuestión de manera eficaz, la logopeda especializada en trastornos del aprendizaje apela a la colaboración de los profesionales de la salud, de la educación y las familias, con el fin de detectar los primeros síntomas de las dificultades de la lectura para poder comenzar cuanto antes a tratarlos.
En España del 5 al 10% de la población tiene dislexia. Por lo tanto, «en una clase de 25 alumnos, por lo menos uno tendrá dislexia«. Así lo afirma la logopeda y miembro de la Comisión de Educación del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), Ana Salvador
La importancia de la detección temprana
Según afirma la experta, es fundamental la detección de la dislexia en la etapa de educación infantil y durante el inicio de la educación primaria para «desarrollar las habilidades y procesos implicados en la lectura y escritura y adaptar el aprendizaje a las necesidades de esa persona».
Ana Salvador advierte que los indicadores tempranos se dan incluso antes de que los niños comiencen el aprendizaje de la lectoescritura. «El primero de ellos es el nivel de lenguaje oral que presenta el niño. Es necesario que exista un buen nivel en todos los componentes del lenguaje (forma, contenido y uso) antes de enfrentarse a la lectura y la escritura».
Así, esta especialista recomienda observar y notificar si un niño apenas realiza frases a los dos años y medio, ya que ese retraso puede ir aumentando. «Y cuanto más se espere, más tiempo de tratamiento será necesario para que su lenguaje se adecúe a su edad cronológica», subraya.
Medidas a llevar a cabo a favor de la dislexia
La torpeza motora es otro gran indicador de un posible problema de lectura. Por otra parte, Ana Salvador, indica que «si el niño ha tenido ciertas dificultades para aprenderse los colores, los números, las formas, los días de la semana o tiene problemas para centrar su atención, deberemos estar alerta cuando inicie el aprendizaje de la lectura, porque es posible que necesite un mayor apoyo».
Además del diagnóstico precoz, la logopeda considera que existen otros factores que podría prevenir la situación actual en las personas con dislexia, entre ellos:
- Aumento de la formación del profesorado;
- Aumento de personal especializado en centros educativos donde podríamos estar los logopedas si se nos permitiese;
- Desarrollar pedagogías renovadoras como el aprendizaje por proyectos;
- Adecuar las adaptaciones curriculares no significativas a las necesidades de cada alumno;
- Aumentar los recursos financieros para los servicios de apoyo en los centros educativos.
La vocal y miembro de Comité de Educación del CPLCM también insiste en la importancia de la intervención de la figura del logopeda. Y es que estos profesionales poseen una formación específica. Esto les permite un buen desempeño profesional en lo que respecta a la realización del diagnóstico diferencial, la evaluación y la intervención de la dislexia.
La intervención estará enfocada en desarrollar fundamentalmente las habilidades y procesos implicados en la lectura y escritura. Eso se apoya en los puntos fuertes, para favorecer el progreso los aquellos más débiles. Paralelamente, reforzarán las habilidades y competencias lingüísticas y realizarán una reeducación integral.