Quedan poco más de dos semanas para que llegue esta fiesta cada vez más presente en nuestro país: Halloween. Una gran oportunidad para pasar un día especial si tienes a tu hijo o hijos en casa. Y es que son los más pequeños los que en la mayoría de las ocasiones disfrutan más de esta fiesta. Disfrazarse de temática de terror, comer dulces, preparar la calabaza, adornar la casa con manualidades y salir con los amigos en busca de chucherías con el mítico «truco o trato». Prepárate para hacer que sea realmente especial.
Halloween es la festividad es una fiesta que en contra de los que muchos piensan, no viene de Estados Unidos. Realmente, esta fiesta tiene su origen en un antiguo festival celta conocido como ‘Samhain’. Este pueblo celebraba en las zonas que hoy conocemos como Reino Unido, Irlanda y el noroeste de Francia, una fiesta para conmemorar el comienzo del invierno y el final de la cosecha. En ese preciso momento, de la madrugada del 1 de noviembre, los celtas pensaban que los muertos regresaban a la tierra para visitar sus hogares.
Tu hijo estará encantado de celebrar así Halloween
De aquellas fiesta poco queda hoy en día más que haberse quedado Halloween como una noche terrorífica en la que celebrar con tu hijo o hijos, familia o amigos, la noche ‘de las brujas’ o de ‘los muertos vivientes’, como se ha denominado en muchos casos. Lo importante, es pasarlo bien teniendo la temática del miedo como trasfondo. Pero, ¿Cómo podemos celebrarlo si tengo a mi hijo en casa?
Son muchas las opciones para disfrutar con tu hijo son salir de casa. Lo primero, si quieres un gran día de fiesta, la diversión puede empezar por adornar la casa. Para ello, no te olvides de una gran calabaza gigante: Vaciarla y decorarla es una de las grandes diversiones de esta fiesta. Además, puedes realizar pequeñas manualidades en la que dibujar y pintar figuras como arañas, brujas, fantasmas, o murciélagos y ponerlos por toda la casa.
Otra de las cosas que no puede faltar en una fiesta, y por tanto en Halloween tampoco, prepara una buena mesa para probar las exquisiteces que más os apetezcan. En este sentido, una forma de combinar la festividad original y unirla a algo más autóctono, es hacer preparaciones con frutos secos como castañas, almendras, avellanas, nueves, etc. Puedes ponerlas tostadas, asadas, realizar algún bizcocho y ponerle crema de frutos secos, o galletas caseras. A tu hijo le encantará además ayudar a prepararlo todo. Y ya solo queda…
¡El disfraz!
Esta fiesta no tendría sentido sin un buen disfraz. Una buena fiesta de Halloween no puede celebrarse sin un buen disfraz que de verdadero miedo. Una buena idea es preparar el atuendo perfecto a juego con tu hijo. Pero, ¿De qué os podéis disfrazar? Es probable que tu hijo tenga ya ideas más que claras sobre el disfraz que quiere para esta fiesta, sin embargo, te vamos a dar ideas que no podrá rechazar.
El primero, de momia. No hay disfraz más sencillo, casero y fácil de confeccionar que el de momia. Si no vais a salir de casa, es una perfecta opción. Pues seguro que tu hijo disfrutará de lo lindo envolviéndote con papel higiénico todo el cuerpo y pintando luego manchas y heridas sin preocupar el espacio. Del mismo modo, le encantará ser él que revestido de esta forma. Eso sí, tened claro no salir de casa porque os podéis quedar sin disfraz.
Otras opciones míticas pero que siempre gustan a los más pequeños, son las siguientes. Toma nota y haz una votación con tu hijo. ¡A ver cuál gana!
- Zombi. Un clásico recurrente porque es tan sencillo como coger ropa vieja y romperla, vestirse, maquillarse, y ¡listo!
- De vampiro. Poder asustar y chupar la sangre, será un juego que encantará a tu hijo.
- Brujo. Otro clásico pero perfecto. Llevar escoba y un largo sombrero, siempre es un acierto.
- Fantasma. Una sábana vieja, dos boquetes y algo de pintura… Y a divertirse.