La semilla de chía sigue siendo una apuesta segura a nivel saludable. Y ahora, los nutricionistas también la recomiendan incluir en batidos y yogures, donde se beneficia nuestro organismo debido a que es una de las mayores fuentes de ácidos grasos omega-3 y de fibra, algo vital para nuestra flora intestinal.
Como bien sabes, la chía son las semillas comestibles de Salvia hispanica, una planta con flores de la familia de la menta nativa del centro y sur de México que sigue de moda por sus buenas condiciones.
Cada vez son más personas las que la incluyen en su dieta con el objetivo de proteger su tracto intestinal, y beneficiarse de sus grandes virtudes naturales.
La Academia de Nutrición y Dietética destaca su origen en Centroamérica, donde la semilla era un alimento básico en la antigua dieta de los aztecas, hasta hoy.
Las grandes ventajas de la chía para nuestro intestino
Así las cosas, la chía es uno de los alimentos más demandados en la actualidad debido a que es una gran productora de ácidos grasos omega-3, así como de fibra dietética.
El omega-3 es ese tipo de grasa poliinsaturada que ayuda a fortalecer las neuronas y, por tanto, es buena para la salud de nuestro cerebro.
Estos ácidos ayudan a proteger el corazón, manteniéndolo sano y protegido contra futuros accidentes cerebrovasculares.
Aparte de sus beneficios cardiovasculares, la semilla de chía es una fuente principal de otro tipo de sustancias muy beneficiosas para el cuerpo. Aporta lo siguiente:
- Proteínas
- Minerales
- Hierro
- Calcio
- Magnesio
- Zinc
Todas ellas colaboran directamente en nuestro sistema digestivo, donde nuestra flora intestinal toma parte del alto poder saciante de la fibra soluble.
Esto provoca que la chía retrase el proceso de digestión, e incluso nos ayude a domar el hambre determinados momentos.
Tipos de yogures y batidos con semilla de chía
Si queremos incluir la chía a nutritivos alimentos tales como los batidos y yogures, no debemos dudarlo. Es una opción ideal para desayunos o meriendas.
También para postres, si lo preferimos. Tendremos la garantía de absorción de las semillas, que proporcionan una textura gelatinosa cuando se aguan.
Eso permite que podamos mezclarlas con normalidad con cereales cocidos u otro tipo de alimentos tales como frutas o verduras, incluso.
Otra forma de poder consumir chía es con arroz, cereales o el propio yogur. Tomamos, por ejemplo, un kiwi, y sólo debemos añadir leche, chía y triturar todo.
Hay especialistas americanos que aseguran que la mejor forma de tomar las semillas de chía es triturándolas al máximo para que seamos capaces de absorber mejor el ácido graso.
Pero tampoco se descarta como buena alternativa el hecho de tomarla junto a un vaso de agua, donde conservará todas sus propiedades intactas.