Desde el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), en su representación en la Comunidad Valenciana (CERMI CV) ha solicitado que se instaure un modelo fiscal que «compense los sobrecostes específicos de la discapacidad«.
En este caso, dicha entidad ha presentado ante el Observatorio Fiscal de la Comunidad una serie de reformas fiscales para que el sistema fomente la inclusión de las personas con discapacidad. Para ello, se busca que se compensen los sobrecostes asociados, entre ellas deducciones por los gastos de terapias, tecnología, cuidados, vivienda y electrodependencia, e incentivos a la vida independiente y al empleo.
Las propuestas del CERMI para un nuevo modelo fiscal
El CERMI CV ha llevado a cabo varias propuesta con el objetivo de que el Observatorio Fiscal las apruebe. Entre ellas encontramos:
- Modificación de la normativa del IRPF autonómico
- Equiparar la figura de la curatela representativa a un grado de discapacidad del 65%.
- Deducción específica en el IRPF para personas que dependan vitalmente de equipos médicos conectados a la red eléctrica
- Deducción fiscal del 20% por tratamientos de fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional o atención temprana
- Deducción fiscal del 30% por la adquisición de hardware adaptado, software especializado u otras herramientas que fomenten la autonomía digital
- Aplicar un tipo superreducido del 4% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para personas con discapacidad igual o superior al 65%
- Exenciones en tasas municipales para las viviendas habituales de personas con discapacidad severa.
- Deducción de hasta 600 euros por gastos en formación continua para mejorar la empleabilidad del colectivo
- Deducción extraordinaria para personas con discapacidad afectadas por la DANA
- Mejoras en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, elevando las reducciones hasta los 500.000 euros para personas con discapacidad
- Mejoras en el Impuesto sobre el Patrimonio, con un mínimo exento específico de 1.000.000 euros para este colectivo
A continuación vamos a desarrollar cada uno de estos puntos. En primer lugar, encontramos que el CERMI solicita una modificación de la normativa del IRPF autonómico, con el objetivo de adaptarla a la nueva legislación sobre apoyos a la capacidad jurídica, con dos objetivos claros: garantizar la seguridad jurídica y el mantenimiento de beneficios fiscales. Por ello, pide equiparar la figura de la curatela representativa a un grado de discapacidad del 65%.
Desde el CERMI CV también han pedido que se lleve a cabo una deducción específica en el IRPF dirigida a personas que dependen vitalmente de equipos médicos conectados a la red eléctrica. Esta propuesta ofrece una deducción fija de 300 euros anuales (500 si se requieren dos o más equipos), y una deducción del 30%, con un límite de 1.000 euros, por inversiones en dichos equipos o sistemas de respaldo como baterías o generadores.
También se ha incluido entre las medidas posibles a llevar a cabo una deducción fiscal del 20% (hasta 600 euros ampliables a 900) por tratamientos de fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional o atención temprana no cubiertas por el sistema público. Otra deducciones que ha solicitado es la del 30% por la adquisición de hardware adaptado, software especializado u otras herramientas que fomenten la autonomía digital (de hasta 500 euros), y por los gastos para cubrir alimentación, atención veterinaria y otros gastos relacionados con perros de asistencia (de hasta 800 euros).
Además, como recoge el CERMI CV en una nota de prensa, se solicitaba «reconocer fiscalmente la labor de los cuidadores principales mediante una deducción de hasta 600 euros, con incrementos si hay reducción de jornada o excedencia».
En tema de vivienda, la dos propuestas que se ofrecen es la aplicación de un tipo superreducido del 4% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para personas con discapacidad igual o superior al 65%, y la exención en tasas municipales para las viviendas habituales de personas con discapacidad severa.
Otras dos peticiones recogidas por el CERMI CV son los gastos por deducción de hasta 600 euros por gastos en formación continua para mejorar la empleabilidad del colectivo y una deducción extraordinaria para las personas afectadas por la DANA en la región.
Por último, se recogían dos medidas para que las personas con discapacidad tengan mejoras en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y en el Impuesto sobre el Patrimonio.