La edad de jubilación en España sufrirá cambios a partir del año 2024. Igualmente, estas modificaciones también provocarán variaciones en las modalidades de jubilación anticipada forzosa y jubilación anticipada voluntaria.
También tendrá efectos sobre la jubilación demorada. Esta modalidad permite a los trabajadores seguir trabajando y cotizando por encima de la edad ordinaria de jubilación que corresponda.
El aumento de la edad de jubilación en España se debe a una de las principales medidas aprobadas en la reforma de pensiones del año 2011, en la que se acordó un aumento de la edad ordinaria de 65 a 67 años.
EFECTOS EN LA JUBILACIÓN ANTICIPADA FORZOSA
Los profesionales de ‘Mapfre’ explican que «la jubilación anticipada forzosa tiene lugar solo en unos determinados supuestos, como por ejemplo los despidos colectivos, el desempleo de larga duración o los ERE (expediente de regulación de empleo). Por lo tanto, se trata de un tipo de retiro involuntario por parte del trabajador, ya que este se puede encontrar perfectamente capacitado para continuar desempeñando su puesto».
Así, con la jubilación anticipada forzosa, los ciudadanos pueden acceder al retiro de la vida laboral hasta cuatro años como máximo con respecto a la edad ordinaria de jubilación correspondiente. Por este motivo, el aumento en la edad de jubilación tiene efectos sobre la jubilación anticipada involuntaria.
En 2024, la edad de jubilación ordinaria se situará en 66 años y seis meses para las personas con una cotización inferior a 38 años a la Seguridad Social. Igualmente, será de 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años durante la vida laboral.
De esta forma, la edad máxima de jubilación anticipada involuntaria en 2024 será de 62 años y seis meses para las personas con una cotización inferior a 38 años, o de 61 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años.
REQUISITOS DE LA JUBILACIÓN ANTICIPADA INVOLUNTARIA
En 2023, para acceder a la jubilación anticipada forzosa se requiere haber cotizado un mínimo de 33 años a la Seguridad Social. Además, dos de esos años deben estar comprendidos en los 15 años inmediatamente anteriores al hecho causante.
Los expertos de BBVA aclaran que «como años cotizados, tanto en la jubilación anticipada voluntaria como en la involuntaria, se considera el periodo destinado a la realización del servicio militar, la prestación social sustitutoria y del servicio social femenino, con un máximo computable de 1 año».
Uno de los requisitos más importantes para tener derecho a la jubilación anticipada forzosa es la no voluntariedad del trabajador. Es decir, que la extinción de la relación laboral se haya producido por una causa imputable a la libre voluntad del trabajador.
Entre las causas, según manifiestan desde BBVA, se encuentran «el despido colectivo (ERE), el despido objetivo, la fuerza mayor, la resolución judicial del contrato, el fallecimiento o incapacidad del empresario o la extinción de la personalidad jurídica de la empresa o la violencia de género».
Además, hay que tener en cuenta los nuevos supuestos aprobados en la reforma de pensiones del año 2022. Entre estos condicionantes figuran los trabajadores despedidos por negarse a un traslado sin que los centros de trabajo sean móviles.
En definitiva, es necesario tener en cuenta que de cara al año 2024 se producirán ciertos cambios en la edad de acceso a la jubilación anticipada, tanto forzosa como voluntaria. Son aspectos especialmente relevantes para los trabajadores con una edad superior a los 60 años y cercanos a la jubilación.
Por su parte, no se esperan cambios en los coeficientes reductores sobre la pensión para acceder a la jubilación anticipada voluntaria o forzosa en el año 2024, ya que aún siguen vigentes los aprobados en la reforma de pensiones del año 2022.