El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha instado al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a orientar todas las prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) a la autonomía personal y la vida independiente y así conseguir que una “efectiva inclusión y participación comunitarias” para las personas con discapacidad y en situación de dependencia que son las que precisan más apoyos para ver culminado con éxito este proceso.
Así lo expresa en un informe de consideraciones y propuestas del CERMI al trámite de consulta pública previa del Proyecto de Real Decreto por el que se modifica el Real Decreto 1051/2013, de 27 de diciembre, por el que se regulan las prestaciones del SAAD, establecidas en la Ley 39/2066, de 14 de diciembre, de promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
El CERMI pide la reforma del «Real Decreto 1051/2013» sobre dependencia
A juicio de CERMI, “el SAAD, después de más de quince años de vigencia, está muy lejos de haber alcanzado el potencial que encerraba en sus designios iniciales, adoleciendo de un catálogo de prestaciones escaso, rígido y cicatero, con intensidades y alcances muy precarios, débiles y discontinuos”. Todo ello, según el movimiento de la discapacidad, “resta al Sistema eficacia en la provisión de apoyos prontos, suficientes y elegidos verdaderamente por la persona”.
En ese sentido, el CERMI ha advertido de que “es absolutamente preciso” reformar el Real Decreto 1051/2013”. Para ello, ha propuesto incorporar de forma “inexcusable” grandes lineamientos y un anexo detallado de la prestación económica vinculada a la asistencia personal. El primero de ellos, aboga por la reforma de la Ley 39/2006 ya que muchas de las modificaciones que precisan las prestaciones del SAAD encuentran su confín en la Ley y, sino se modifica, “no se puede avanzar todo lo deseable”.
Otra de las consideraciones hace alusión a que la reforma del Real Decreto ha de estar absolutamente alienada con los principios, valores y mandatos de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006 de Naciones Unidas.
El tercer punto hace referencia a la necesidad de aprovechar esta reforma para “cancelar todos y cada uno de los infames recortes y retrocesos que supuso en su momento la reforma del año 2012, volviendo al régimen anterior”.
Medidas a llevar a cabo para mejorar el SAAD
En cuanto a las características que deben tener las prestaciones del SAAD, el CERMI señala que deben ser amplias en número, suficientes en cuanto a su contenido, libremente elegidas por la persona en situación de dependencia, flexibles y elásticas, entre otros indicadores.
Además, según detalla el CERMI en el informe, el servicio de promoción de la autonomía personal debe consignarse como “compatible absolutamente con el resto de servicios y prestaciones del Sistema, sin ninguna restricción ni limite asfixiante”.
Respecto al peso que tienen las mujeres en el SAAD, el CERMI advierte de la necesidad de concebir el nuevo Real Decreto con un efectivo enfoque de género.
Asimismo, el CERMI ha querido aprovechar este informe para insistir en la “necesidad imperiosa” de que los gestores del SAAD aborden la regulación de la participación de la persona usuaria en el coste del servicio, coloquialmente llamado copago, para suprimirlo enteramente o al menos atenuarlo considerablemente.
“El proyecto de Real Decreto en curso ha de venir acompañado de una completa y exhaustiva Memoria Económica, que no sea de aliño, de mero trámite, como estamos habituados, que lleve consigo una aportación de recursos públicos suficiente y sostenida, que permita que se traduzcan con prontitud en hechos tangibles los avances que esta nueva regulación comportará” concluye el documento.