La piel sufre todo tipo de daños, bien sea por el paso del tiempo o por agentes externos como la contaminación, el sol y las luces artificiales.
Ante esto hay una variedad de ingredientes que resultan muy útiles para prevenir o eliminar tales imperfecciones.
Entre el gran grupo de compuesto de gran utilidad para estos casos se encuentra el ácido salicílico. Este no es más que el predilecto de los dermatólogos al momento de cuidar la piel.
Además, es de los compuestos más recurrentes al momento de tratar la piel por problemas de acné o para regular las pieles grasas.
Por consiguiente, no es raro que sea un infaltable de la industria cosmética.
En caso que no conozcas este compuesto, te recomendamos leer el presente artículo y por supuesto, consultar con tu médico si lo necesitas para mejorar el aspecto de tu piel.
¿Qué es el ácido salicílico?
El ácido salicílico es un beta-hidroxiácido, además posee propiedades queratolíticas y antimicrobianas.
A nivel dermatológico, es usado ampliamente para descamar la piel, logrando romper los enlaces dermosónicos intercelulares.
Asimismo, es esencial para frenar una posible contaminación por bacterias y hongos cutáneos.
De igual forma funciona perfectamente al momento de controlar la segregación de sebo, es decir, es recomendable usarlo en pieles grasas.
Otra de sus cualidades, su efecto antiinflamatorio de la piel. Cabe destacar que entra dentro de la categoría de los hidroxiácidos; los cuales sirven para recuperar la lozanía de las pieles envejecidas, sin importar la causa.
Beneficios para la piel
La piel es beneficiada en muchos aspectos por el ácido salicílico, ya que es un producto increíble al momento de restaurar el aspecto de la dermis.
A continuación sus efectos y funciones imperdibles:
Queratolítico
Una de las características fundamentales del componente es su efecto queratolítico.
Aplicado a un 5 o 20% de concentración, sirve para minimizar a su máxima expresión verrugas; en pocas palabras actúa como un pro-inflamatorio.
Se sabe que la destrucción de los agentes infecciosos se lleva a cabo paulatinamente.
También es empleado en tratamientos contra la ictiosis, psoriasis, queratodermias y eccemas.
Cabe destacar, que para el acné la concentración es de 30% al 50%.
Queratoplásticos
En esta función su concentración debe ser del 0,5%, debido a que las úlceras átonas son algo delicadas de tratar.
Repara el fotodaño en la piel
Generalmente para este caso se encuentra fácilmente en cremas de farmacias y en una concentración que varía entre el 10% y es 50%; según sea el daño que haya experimentado la piel.
Casi siempre es usado para curar las manchas en la dermis y se asocia con el ácido AHA.
Antimicótico
Como un antimicótico contribuye a que los tratamientos funcionen junto a la urea, para tratar afecciones sobre la piel verrugosa.
De igual forma es efectivo para curar la cromomicosis.
Anestésico de la piel
Los dermatólogos recomiendan ampliamente el ácido salicílico cuando hay un brote de aftas alteradas.
Asimismo logra aliviar el dolor de las mismas gracias a su efecto antiprostaglandina.
Efecto analgésico
Uno de sus tantos usos está orientado a aliviar los dolores de una bursitis así como de algias musculares.
Combate los daños antipruriginosos en la piel
Para este problema, el ácido salicílico es disuelto en silicato de colina del 1% al 2% del componente.
Efecto secundarios
Aunque no es muy común, se han visto casos en los que el ácido salicílico causa efectos adversos en la piel. Casi siempre los efectos secundarios son alergias.
Generalmente tras la primera aplicación la piel experimenta picazón, descamación, resequedad y enrojecimiento. Dicho cuadro es normal.
No obstante, en el caso de las pieles sensibles estas no se privan del ácido salicílico.
Todo lo contrario, es muy recomendado para ellas por ser las más propensas a sufrir manchas solares.
Para que el enrojecimiento y los otros signos normales del tratamiento no hagan estragos; se aconseja que el componente se aplica en menor cantidad.