En el momento de dividir herencias, cada país cuenta con una serie de normas que están inscritas en el Derecho de Familia y Sucesiones. Es por eso por lo que a la hora de hablar de una herencia en España son muchas las personas que no tienen claro cómo se realiza la repartición legal de la misma y el orden de los herederos en el testamento.
Una de las cláusulas que tenemos que tener muy claras a la hora de hablar de una herencia es que no se pueden desheredar a los hijos y que el reparto de la herencia se debe hacer con arreglo a tres apartados legalmente establecidos.
Es por eso por lo que, para que no te quede ningún tipo de duda, a continuación te vamos a explicar cómo se divide una herencia en España.
¿En cuántas partes se divide una herencia en España?
En nuestro país, los bienes del difunto se deben dividir en tres partes diferenciadas, ya que es así como está dispuesto en el Código Civil. Existen algunas particularidades derivadas del Derecho Foral que se aplica en algunos territorios de España.
Pero legalmente, la herencia se debe repartir por tercios:
- Tercio de legítima
- Tercio de mejora
- Tercio de libre disposición
Una vez que tenemos esos tres tercios claros, es importante conocer en qué consiste cada uno para saber exactamente cómo se dividen las herencias en nuestro país.
La legítima
Una vez se han dividido los bienes dejados por el difunto, una tercer parte corresponde al tercio de legítima. Esto quiere decir que una parte de la herencia le corresponde por derecho a los descendientes directos del fallecido.
Los descendientes directos son, en primer lugar, los hijos. La mínima debe repartirse entre los hijos a partes iguales. En el caso de que alguno de los hijos hubiera fallecido, el tercio que le pertenece pasaría a sus descendientes directos.
La mejora
En este caso, el testador tendrá derecho a disponer de un tercio de su legado para beneficiar a uno, o varios, de sus herederos directos. Esto debe quedar bien reflejado en el testamento.
En caso de que no exista esta voluntad en el testamento, se entenderá que no deseaba beneficiar a ningún heredero en particular, por lo que la herencia se repartirá en partes iguales.
Libre disposición
En el caso de la parte de la herencia de libre disposición, es la parte en la que la persona fallecida puede actuar con total libertad. ¿Qué quiere decir esto? Pues que permite legar un tercio de sus bienes a una o varias personas sin necesidad de parentesco familiar.
En el caso de que no se refleje en el testamento, esta parte también pasará a forma parte del tercio de la legítima.