Cuando hablamos de una pensión de jubilación en España siempre pensamos en la prestación económica que reciben determinados ciudadanos al finalizar su vida laboral y que se corresponde con los periodos de cotización llevados a cabo durante su vida laboral.
No obstante, aunque es más desconocido para el conjunto de la población, los ciudadanos en España también tienen la posibilidad de percibir una pensión de jubilación sin necesidad de haber cotizado a la Seguridad Social durante toda su vida.
Se tratan de las llamadas pensiones no contributivas de jubilación. Según lo define la Seguridad Social, «son prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo».
Así, dentro de las pensiones no contributivas encontramos la modalidad de jubilación, aunque también la pensión por invalidez.
¿Quién puede recibir una pensión de jubilación sin cotizar?
En general, la pensión no contributiva de jubilación está determinada por la carencia de rentas. Es decir, estás destinada para aquellas personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica para poder subsistir.
Además, otra importante diferencia con la modalidad contributiva, es que la gestión de la pensión no contributiva corresponde a los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma en España y a las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).
En definitiva la pensión de jubilación no contributiva tiene el objetivo de garantizar un ingreso mínimo a cualquier ciudadano mayor de 65 años. Si bien, la cuantía de este tipo de prestaciones es bastante inferior a la modalidad contributiva.
Por lo tanto, es una prestación dirigida a todas las personas mayores de 65 años que se encuentren en una situación de necesidad económica, asistencia médico-farmacéutica y servicios sociales complementarios.
Requisitos
Para percibir una pensión no contributiva de jubilación en España no es necesario haber cotizado a la Seguridad Social durante la vida laboral. No obstante, al igual que la mayoría de prestaciones, la persona beneficiaria debe cumplir una serie de requisitos mínimos:
- Tener la edad ordinaria de jubilación establecida por ley.
- No haber cotizado lo suficiente a la Seguridad Social para optar a una pensión contributiva de jubilación.
- Ser ciudadano español o de otros países con residencia en España que cumplan estos requisitos aquí mencionada.
- Tener una carencia de rentas insuficientes.
En este sentido, la carencia de rentas es un factor determinante para percibir este tipo de prestación. Según recoge el sistema español, se considera carencia de rentas cuando el cómputo de ingresos anuales son inferiores a 5.540 euros.
Sin embargo, en caso de que la renta sea inferior a la cuantía límite establecida anualmente y exista convivencia con otros familiares; la Seguridad Social tiene en cuenta la suma de todas las rentas de los miembros de la unidad económica de convivencia.
Por lo tanto, si no has cotizado lo suficiente a la Seguridad Social para obtener una prestación contributiva de jubilación puedes tener la posibilidad de recibir una pensión de jubilación contributiva.