El Gobierno de Juanma Moreno en Andalucía lucha por frenar el uso fraudulento de las tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. Por ello, se ha aprobado la modificación de las mismas en un intento de dificultar su falsificación, como ha tomado nota el Consejo de Gobierno celebrado este pasado martes.
Señalan que entre las novedades «se ha añadido un sistema anticopia, visible por la existencia de un punteado vertical de color amarillo en el centro del anverso de la tarjeta, que imposibilita su reproducción mediante fotocopiadora o escaneo», explican desde la Junta. Este sistema puede «causar daños en los dispositivos electrónicos que se usen para ello».
Además, se incluyen «tres logotipos de la Junta de Andalucía con tinta visible solo con luz ultravioleta, un holograma de seguridad con el logo de la Junta y sendos códigos de barras con el número del expediente y el número de serie de la tarjeta de aparcamiento emitido directamente desde la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), en previsión de su lectura y control mediante lectores adecuados de los CVO y la Policía Local».
Para evitar las falsificaciones, «en el reverso los recuadros en negro para incorporar el nombre y apellidos de la persona titular estarán formadas por las palabras «juntadeandalucia« visible con lupa».
Las nuevas tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida «coexistirán durante un tiempo con las emitidas hasta ahora, que progresivamente se irán retirando de la circulación», ha concluido la Junta.
Las tarjetas de aparcamiento son «personales e intransferibles», recuerdan desde el Gobierno andaluz y «podrán ser utilizadas por el titular en vehículos de su propiedad o en cualquier otro mientras sean empleados para transportarle». Está «expresamente prohibida su cesión a favor de otra persona física o jurídica», añaden.