948.917 personas tienen reconocida una pensión por incapacidad permanente en España. Así lo recoge las últimas cifras del 2020 proporcionadas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Sin embargo, las cifras anteriores a la pandemia revelaban que más del 95% de solicitudes para este tipo de prestaciones eran rechazadas en la vía administrativa. En la actualidad, los datos y previsiones son todavía más demoledores, según los expertos de Fidelitis.
Andalucía es la comunidad con mayor número incapacidades permanentes en activo. 205.636 personas disfrutan de esta prestación, mientras que el siguiente puesto corresponde a Cataluña, con 159.913 personas con incapacidad permanente reconocida.
“Hay un largo camino para la mayoría de los afectados desde que comienzan los trámites hasta que se le reconoce la incapacidad permanente en el grado que se solicita”. Afirma Lorenzo Pérez, experto en cuestiones socio-laborales y presidente de Grupo Fidelitis.
Según datos de la Seguridad Social, el mayor número de pensiones concedidas corresponde a las prestaciones por incapacidad permanente absoluta. Le sigue en segundo lugar la incapacidad permanente total. En último lugar se encuentra la Gran Invalidez, que menos de 40 mil españoles logran obtener.
Más del 40% de solicitudes concedidas
En cuanto al porcentaje de concesiones, desde Fidelitis mantienen que las cifras oficiales son un tanto “confusas”. Las últimas publicadas por el propio Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, arrojan más de un 40% de solicitudes concedidas. Esto, a priori, “parece una cifra bastante razonable, es más, una cifra de la cual el propio INSS debería sentirse orgulloso”. Pero lo que no dicen esas cifras es “el porcentaje que se concede en la vía administrativa y el porcentaje que se consigue en los Tribunales de Justicia. Por desgracia, una mayoría aplastante corresponde a los casos ganados en la vía judicial”.
Es por ello que conocer muy a fondo la normativa y procedimientos y, sobre todo, contar con un equipo especializado de profesionales para asesorar a los afectados en este largo camino, será una máxima si se pretende obtener un resultado óptimo para el enfermo y reducir al máximo los tiempos de lo que para muchos es un “calvario”.
Fidelitis, dado su marcado carácter social, y tal y como hace con el resto de procedimientos, ha suprimido la barrera económica para poder acudir a un abogado especialista y realiza los procedimientos a éxito, es decir, el usuario no paga nada hasta que no se obtiene la reestructuración de la deuda o la condonación de la misma, algo muy importante para este colectivo.